MOSCÚ. Las fuerzas de seguridad rusas buscaban el martes al esposo de una atacante suicida al día siguiente de que se hizo estallar en un autobús en el sur de Rusia, lo que provocó la muerte de seis personas y dejó más de 30 heridas, al tiempo que plantearon la posibilidad de que Moscú haya sido el blanco original.

 

Naida Asiyalova, de 30 años y oriunda de la inestable provincia de Daguestán en la región del Norte del Caúcaso, estaba casada con un hombre de la etnia rusa que se había unido a extremistas islámicos, dijeron los investigadores. Indicaron que su esposo, Dimitri Sokolov, se ha convertido en un rebelde experto en el uso de explosivos y podría haber estado involucrado en equipar a su esposa para la misión suicida.

 

Sokolov ha estado prófugo desde que abandonó su hogar en un suburbio de Moscú a mediados de 2012.

 

El atentado el lunes en la región sureña de Volgogrado fue el primer ataque contra un blanco civil fuera del Cáucaso Norte en años, lo que generó temores de que se avecine una nueva oleada de terrorismo cuando sólo faltan tres meses y medio para que comiencen los Juegos Olímpicos de invierno de 2014 en la ciudad de Sochi.

 

Volgogrado se ubica a 650 kilómetros (400 millas) al noreste del Cáucaso Norte, donde una insurgencia islámica se ha mantenido activa durante más de una década después de dos guerras separatistas en Chechenia. En Daguestán, el centro de la rebelión, hay atentados y tiroteos casi a diario. Los hermanos Tsarnaev, acusados de efectuar los atentados en el maratón de Boston, tienen raíces en Daguestán y Chechenia.

 

Se desconoce por qué Asiyalova eligió Volgogrado, ya que tenía un boleto para ir a Moscú, señalaron las autoridades.

 

Vladimir Markin, portavoz de la Comisión Investigadora, la principal agencia de investigación de Rusia, dijo que intentan determinar si Asiyalova había planeado su ataque en Volgogrado o si de repente cambió de opinión. Indicó que la mujer abordó un autobús en Daguestán que se dirigía a Moscú, pero lo dejó en Volgogrado y subió a uno local, donde se hizo estallar el lunes.