WASHINGTON. El presidente de EU, Barack Obama, se reunirá hoy con los líderes de ambas cámaras del Congreso a los que insistirá en la necesidad de llegar a un acuerdo para elevar el techo de la deuda y evitar así que el país caiga en suspensión de pagos, informó la Casa Blanca.

 

Obama se reunirá a las 15:00 hora local (19:00 GMT) en la Casa Blanca con el líder de la mayoría demócrata del Senado, Harry Reid; el líder de la minoría, Mitch McConnell; el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, y la líder de la minoría demócrata en la Cámara baja, Nancy Pelosi.

 

En la cita también estará el vicepresidente estadounidense, Joseph Biden, se informó.

 

“A falta sólo de unos pocos días para que el Gobierno se quede sin autorización para contraer préstamos, el presidente hará evidente la necesidad de que el Congreso actúe para pagar nuestras cuentas, y volver a abrir el Gobierno”, señaló la Casa Blanca en un comunicado.

 

Según la nota, Obama reiterará su postura y repetirá a los legisladores que no está dispuesto a “pagar un rescate” a el Congreso para que reanude las actividades federales, paralizadas desde el día 1, y aumente el límite de la deuda, que según el Departamento del Tesoro será alcanzado el próximo jueves.

 

“El presidente sigue instando al Congreso a aprobar un proyecto de ley que eleve el techo de la deuda y de a nuestras empresas y nuestra economía la certeza que necesitan”, añadió la Casa Blanca.

 

Los legisladores apenas han avanzado en las negociaciones de estos últimos días, cuyo peso recayó principalmente en el Senado a lo largo del fin de semana, después de que las conversaciones entre Obama y Boehner terminaran sin acuerdos.

 

La frustración aumentó entre los republicanos de la Cámara alta después de que los demócratas rechazaran la propuesta de la senadora republicana Susan Collins, que hubiera elevado el techo de la deuda hasta finales de enero, y reabierto el Gobierno durante seis meses a cambio de un retraso de la aplicación de uno de los impuestos de la ley sanitaria.

 

La propuesta de Collins también recogía una mayor flexibilidad en la ejecución de los recortes al gasto público, conocidos como “sequester” y que entraron en vigor el pasado marzo.

 

Los demócratas del Senado rechazaron el plan al alegar que no había concesiones reales a sus prioridades, ya que ven la financiación del Gobierno y un aumento del techo de la deuda como obligaciones del Congreso. EFE