La película “Besos de azúcar”, del director mexicano Carlos Cuarón, que narra una historia de amor imposible entre dos niños del Barrio de Tepito en la capital mexicana, debutó con lleno total en el Festival de Cine Independiente de Raindance, que concluye hoy en esta ciudad.

 

Fue “una experiencia muy gratificante, qué padre que la gente se interesa en mi trabajo, creo que les gustó”, afirmó el cineasta después de la proyección, en la que él mismo prefirió sentarse en el piso para que alguien más tomara su lugar.

 

“Para mí es un retrato social honesto, filmando en esa zona me di cuenta que los padres están aventando a sus hijos al abismo y es horrible, y yo no quiero eso para mi país ni para mi planeta”.

 

La cinta que se estrenará en México el 25 de octubre tiene un “casting” de actores profesionales como Héctor Jiménez, Verónica Falcón, Kristyan Ferrer y los protagonistas que debutan son César Kancino y Daniela Arce.

 

“Los niños en realidad no son actores, en México los niños actores que hay son un mal producto de las televisoras que les enseñan las peores mañas”, explicó Cuarón quien creó su propio taller de actuación para elegir a los protagonistas.

 

“La maestra de actuación y yo a través de juegos hicimos que se besaran por primera vez, y ya que pierden el miedo, le agarra uno el gusto” -se ríe- y agregó que trabajar con niños no es tan difícil como le habían dicho.

 

El final de la historia queda sujeto a la interpretación del público quien tiene que decidir el destino de los protagonistas.