Ante las acusaciones de que la Coordinación Nacional de Protección Civil omitió alertar a las entidades de la llegada de los fenómenos naturales Ingrid y Manuel, el titular de la dependencia Luis Felipe Puente se defendió con documentos en mano, con los que ayer argumentó que se emitieron las advertencias desde el 12 de septiembre.

 

Sin embargo, también salió a la luz que México no cuenta con redes propias de alertamiento hidrometeorológico y que depende de Estados Unidos en este rubro.

 

De acuerdo con los boletines enviados por el Sistema Nacional de Protección Civil y la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el jueves 12 de septiembre –un día antes de que Ingrid tocará tierra- se notificó vía e-mail y fax a gobernadores y a autoridades de Protección Civil de Hidalgo, Tamaulipas, San Luis Potosí, Puebla, Veracruz, Guerrero, Tlaxcala, Tabasco, Campeche y Yucatán, entre otros.

 

En los boletines de alertamiento por ciclón tropical se informaba que la depresión tropical Diez se intensificaría gradualmente en el sur del Golfo de México y que la mañana del viernes sería tormenta tropical, “en cuyo caso se le denominaría Ingrid”, indica el reporte.

 

En las alertas se incluía avisos por posibles deslaves en las carreteras y mantener las restricciones a las actividades turísticas y recreativas en las zonas de playa de todos los estados.

 

Ante prensa nacional e internacional, el coordinador del Sinaproc, Luis Felipe Puente, declaró que la actuación de la Secretaría de Gobernación no se redujo a solamente la aplicación de los alertamientos, sino también se realizaron llamadas telefónicas con todos y cada uno de los titulares de Protección Civil de las entidades que podrían verse afectadas.

 

“En consecuencia, ese mismo día 13 de septiembre y en seguimiento con lo que indican los protocolos respectivos, se continúa emitiendo boletines de alertamiento a todos los titulares de Protección Civil de las entidades federativas que podrían ser afectadas y como se comprueba con las constancias documentales que se hacen públicas en este mismo acto”, indicó el funcionario federal quien cargaba con una carpeta llena de expedientes.

 

El 13 de septiembre, cuando se conoció la existencia de los meteoros, se realizó una reunión de trabajo con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Marina, la Policía Federal, la Secretaría de Turismo, la Secretaría de Salud, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, de Relaciones Exteriores, acompañados siempre por la Cruz Roja para poder determinar las acciones a seguir en los Consejos Estatales de Protección Civil.

 

A partir del alertamiento, las autoridades estatales convocaron su sesión de sus respectivos comités estatales de emergencia, para tal efecto se instalaron reuniones en 20 entidades de la República: Chiapas, Colima, Coahuila, Distrito Federal, Durango, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa, Tamaulipas, Veracruz y Zacatecas.

 

En este sentido, Luis Felipe Puente llamó a los estados y municipios a dar un balance de sus actuaciones en notificaciones a la población ante la llegada de los meteoros.

 

“La pregunta clara y objetiva es: Que cada uno de los estados debe contestar en su comité instalado y en la notificación recibida, ¿cuáles fueron sus actuaciones? Quienes deciden, después de los alertamientos, las actuaciones en primera instancia, por el conocimiento que tienen de su propio territorio, son las autoridades locales, llámese de cualquier instancia y ellos”, declaró.

 

México depende del NOAA

 

 

El Sistema Hidrometeorológico de México carece de redes de alertamiento por lo que desde hace 15 años se vale de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés) de Estados Unidos para poder tener eficacia en la medición de fenómenos y en consecuencia para emitir alertar tempranas a la población.

 

Lo que hace falta es inversión, informó la Sinaproc a la vez que indica que la temporada de lluvias no ha concluido. Los sistemas de medición mexicanos no cuentan con radares hidrometeorológicos y la Conagua mantiene un convenio con el NOAA estadounidense.

 

“Lo que requerimos tener es sistemas de medición hidrometeorológica por regiones en el país, particularmente, la región sur-sureste, la región del centro del país dispersa y la región de la parte norte, nororiente y noreste”, declaró el titular de la Sinaproc, Luis Felipe Puente.

 

“Para que tengas tu propia Alerta Temprana, tienes que tener todos los monitores instalados en la tierra y luego tienes que tener adicionalmente los convenios con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes que permita que todas las estaciones de radio, que todos los sistemas de televisión y todos los sistemas de celulares estén incluidos en un programa de un alertamiento oficial”, refirió.

 

Datos

 

 

214 boletines del Sistema de Alerta Temprana para Ciclones Tropicales emitidos desde que inició la temporada y hasta antes de Ingrid y Manuel

 

21 boletines se expidieron para el caso de Ingrid, desde el jueves 12 de septiembre

 

31 boletines se emitieron por Manuel, el primero el 13 de septiembre a las 11:30

 

20 boletines emitió Notimex y el Sistema Nacional de Protección Civil dio varias entrevistas de prensa

 

Los estados más afectados son Veracruz, Oaxaca, Guerrero, Michoacán, Sonora y Chiapas.

 

La alerta del gobierno no fue contundente

 

Previo al impacto de las tormentas Ingrid y Manuel, no hubo una señal de alarma formal o un aviso contundente, por parte de las autoridades estatales y municipales, que permitiera prever la magnitud del desastre que se cernía sobre Guerrero.

 

Consultados por 24 HORAS, medios de comunicación escritos de Acapulco confirmaron haber recibido boletines de prensa de parte del gobierno estatal y las autoridades municipales alertando la proximidad de tormentas y lluvias, pero sin la contundencia necesaria para señalar la proximidad de un desastre inminente.

 

Tres de los diarios más importantes del puerto coincidieron en señalar que los correos electrónicos enviados por las autoridades afirmaban que habría lluvias de “moderadas a fuertes” e incluso algunas “torrenciales”.

 

“Mencionaban que iba a haber lluvias pero nunca se mencionó la magnitud ni que fuera a haber una emergencia de este tipo”, aseguró uno de los editores consultados.

 

Un productor de radio mencionó que en uno de los correos “el gobierno del estado recomendaba a la gente en laderas o zonas inundables que tuvieran precaución”, pero también señaló que, respecto a la tormentas Ingrid y Manuel, “decían que se estaban formando dos fenómenos, pero no citaban como un aviso fuerte. No hubo un aviso fuerte, contundente, que dijeras tú a partir de ahorita la voy a mover y la voy a meter (el aviso) a la radio. Como en otras ocasiones”.

 

De otro medio, una editora aseguró que el viernes 13 de septiembre “sí mandaron un boletín de prensa e incluso se publicó una nota de afectaciones por lluvias, se recomendó tomar precauciones, pero no hubo una alerta formal, fueron boletines como los que regularmente mandan”.

 

Si bien, al principio de la temporada de lluvias el ayuntamiento pidió estar alertas a sus boletines de prensa, sobre todo a los medios electrónicos, los boletines de prensa sobre lluvias el fin de semana largo del 14, 15 y 16 de septiembre no tuvieron la claridad suficiente como para encender los focos rojos que habrían preparado a la población para mitigar la tragedia.