Cazadores furtivos mataron a más de 80 elefantes en Zimbabwe en el último mes envenenándolos con cianuro de potasio, confirmó hoy el ministro de Turismo de ese país, Walter Mzembi.

 

Datos previos señalaban que habían provocado la muerte de los paquidermos vertiendo cianuro de potasio, sustancia empleada en la extracción del oro, al agua que bebían.

 

El gobierno de ese país señaló que el envenenamiento habría sido dirigido por un empresario sudafricano, que intentó apropiarse del marfil de los colmillos de los elefantes.

 

Y destacó la muerte de un número no contabilizado de búfalos, cedús, buitres, leones, guepardos y otras bestias, que deambulan por la sabana de ese país.

 

Las autoridades investigan a seis sospechosos por este hecho y recaban pruebas que pudieran comprobarles el delito. De ser así deben pagar 11 años de prisión por estos asesinatos.

 

Según la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres, sólo en 2011 los cazadores furtivos mataron a más de 25 mil elefantes africanos.