Desde Buenos Aires, Argentina, @MicroPoesia, nos lleva a través del timeline por lugares donde sólo la imaginación piloteada por las palabras pueden trasladarnos: al fondo de nosotros mismos, nos meten a una burbuja donde el tiempo no existe ni las barreras. No existe de pronto el smartphone donde leemos un poema ni el café repleto de gente donde nos hemos metido, luego todo vuelve a velocidad ultrasónica. Aquí les hemos seleccionado unos tuits:

-No es poesía, es estadística: habito una ciudad con más cafeterías que amor

 

-Yo quería ser un pez y, en vez de llorar, usar mi propio mar y mis sales para andar

 

-Una mujer anida en mis ojos / en la humedad de la risa y la tristeza / mis párpados de sábana la arropan en mi sueño

 

-Mientras tanto me duelen un labio y un dedo en otro cuerpo