El rock and roll ha acompañado a Alex Lora durante 45 años. En ese tiempo, el músico y líder de la agrupación El Tri ha narrado la realidad político-social de México a través de sus canciones, ha derribado fronteras geográficas, idiomáticas y generacionales, y ha cosechado una legión de seguidores que incluyen al ex presidente Vicente Fox y al capo Rafael Caro Quintero.

 

“Hace 45 años, cuando comencé en el rock and roll, me decían que era música para locos y que nunca lograría nada, pero el tiempo me dio la razón. Se dice fácil, pero han sido 45 años de mucha lucha, porque como dicta la canción (‘La Bamba’): ‘Se necesita una poca de gracia y otra cosita”’, dijo Lora a The Associated Press en una entrevista exclusiva realizada el martes en su casa en el sur de la capital mexicana.

 

Su lista de éxitos incluye un Premio a la Excelencia Musical de la Academia Latina de la Grabación por sus logros y contribuciones, en 2011; una condecoración por su labor artística y humanitaria en 2010 de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega, en Perú; y un homenaje reciente que la Fonoteca Nacional de México le rindió como un ícono del rock.

 

El veterano rockero será recordado por el Museo de Cera de la Ciudad de México el 18 de octubre cuando, dos días antes del magno concierto que El Tri ofrecerá en la Arena Ciudad de México para celebrar junto con casi 23.000 personas sus 45 años de vida, se devele su figura.

 

“A pesar de todas las satanizaciones, a pesar de todas las críticas, de la represión, de las frustraciones y los obstáculos que hemos tenido que librar para seguir rocanroleando, gracias a Dios aquí seguimos, con nueva música y lo principal, con el apoyo de ‘La Raza’ (la gente)”, señaló el músico, que junto a su otrora agrupación Three Souls in My Mind incursionó en la escena musical mexicana a finales de la década de 1960.

 

Considerado un emblema de la cultura popular mexicana, el rockero de 60 años señaló que el secreto no ha sido triunfar, sino trascender.

 

“En este negocio cualquiera puede triunfar de un día para otro, pero en un año, nadie se acuerda de él”. Y, apelando nuevamente a una canción, agrega: “Como dice José Alfredo (Jiménez) en ‘El Rey’: ‘No hay que llegar primero, pero hay que saber llegar”’.

 

Con más de 30 millones de discos vendidos, dos nominaciones al Latin Grammy y tres al Grammy, además de un “MTV Unplugged”, un premio Ariel del cine mexicano, estatuas en las ciudades de Los Ángeles y Guadalajara, y una distinción de la ciudad de Miami, el rockero afirmó que su mayor premio ha sido el cariño del público.

 

“Yo cuando empecé a rocanrolear no dije, ‘vamos a roncarolear 45 años y en el 2013 vamos a festejar, y vamos a grabar 45 discos’. Tampoco me imaginé que me invitarían a portar la Antorcha Olímpica de Londres 2012”, recordó el cantautor. “Para mí el rock and roll ha sido mi deporte favorito”.

 

La música le ha concedido a Lora la oportunidad de visitar los rincones más recónditos de México, cantarle a “la Raza” en prácticamente todo el continente americano, pero también conocer a importantes personajes de la política, la cultura y el deporte como el ex presidente de México Vicente Fox, los futbolistas Francisco Palencia y Óscar “El Conejo” Pérez, y los compositores Armando Manzanero, Teodoro Bello y el fallecido Roberto Cantoral.

 

De ese listado de personalidades, quizá una de las figuras con las que menos se habría imaginado que tendría contacto y que logró impactarlo fue el famoso narcotraficante Rafael Caro Quintero, recientemente liberado después de 28 años de encierro por el secuestro y asesinato del agente antidrogas estadounidense Enrique Camarena en 1985.

 

En su disco “Otra tocada más”, de 1987, Lora incluyó el tema “Sara”, una canción en la que habla sobre la relación del famoso capo con su entonces pareja sentimental, Sara Cosío.

 

“En realidad mi cercanía con él fue de forma indirecta. Cuando fuimos a cantar al Reclusorio Norte (en los años 80), los organizadores del concierto nos dijeron que Caro estaba ahí en el auditorio del reclusorio y que me mandaba decir que si podía cantarle su canción. Así que, después de cumplir las peticiones de los otros reclusos, le cantamos”, contó Lora.

 

Como en toda historia de éxito, el autor de temas como “Las piedras rodantes” y “Triste canción de amor” también ha enfrentado momentos difíciles, como el dramático episodio que él y su “Domadora”, como llama a su esposa Chela Lora, vivieron cuando su hija Celia permaneció tres meses recluida en una cárcel de la capital mexicana en 2010 por su presunta responsabilidad en un accidente automovilístico en el que falleció un peatón.

 

Otro duro momento que vivió Lora fue el fallecimiento de su madre, Eloísa Serna, hace un año a causa de un paro cardiaco. El rockero le dedicaba una frase que logró convertirse en un emblema de la banda: “¡Mamá, prende la grabadora que está saliendo El Tri en la televisión!”. A su progenitora, le dedicó la canción “Eres lo máximo”, que fue incluida en su disco “Ojo por ojo”, de 2013.

 

A diferencia de la decisión de despedirse de los escenarios de colegas como el mexicano Vicente Fernández y el español Miguel Ríos, para Lora la palabra retiro se ve aún lejana.

 

“En el momento en que no hubiera nada porque estar inconformes, que no hubiera nada que ‘La Raza’ quisiera comunicar, que no hubiera injusticias o un político a quien ridiculizar, en ese momento dejaría de existir El Tri. Mientras Dios y la Virgen de Guadalupe nos dé salud, aquí estaremos”, dijo.

 

Si Mick Jagger considera que cuando los Rolling Stones iniciaron su carrera en la música hace 50 años, “eran jóvenes, guapos y estúpidos”, y que ahora sólo son “estúpidos” – de acuerdo con una declaración que el vocalista de la agrupación británica hizo en 2008-, Lora afirmó que él es “aún más estúpido” que cuando se inició en el rock.

 

“Yo soy más idiota que hace 45 años, la diferencia es que ahora toco menos feo”, concluyó bromista el músico, tras pronunciar su ya emblemática frase: “¡Y qué viva el rock and roll!”.