En 2009, el diseñador industrial Enrique Lomnitz inició un proyecto urbano de sustentabilidad llamado Isla Urbana, que buscaba utilizar el agua de lluvia para su uso doméstico en zonas de escasos recursos.
Su motivación: detener un problema que amenaza con desbordarse. Hoy, 30% del agua que se extrae en la Ciudad de México se desperdicia en fugas. La situación es grave porque cada año el acuífero se recarga con cerca de 700 millones de metros cúbicos, pero son extraídos 1,300 millones, es decir, por cada litro de agua de recarga, se extrae casi el doble.
“El nivel de los acuíferos desciende un metro al año del nivel subterráneo, está sobre explotado. Sacamos agua para llenar tres veces el estadio azteca”, alerta el director general de Isla Urbana en entrevista.
La solución al problema del agua literalmente vino del cielo, con un modelo híbrido de negocios. Isla Urbana es una empresa y asociación civil que vende sistemas de captación de aguas pluviales a personas que quieran instalarlo en su domicilio, mientras, por otro lado, solicita apoyos para trabajar en comunidades sin recursos, como la zona del Ajusco, donde hay 1,151 dispositivos instalados y se han recuperado 54.4 millones de litros de agua reutilizable.
“El objetivo es que estos sistemas se conviertan en parte de la infraestructura básica de las casas de la Ciudad de México, con una visión a futuro para todos los hogares cosechen agua de lluvia, llenen sus cisternas y con ello volvernos una ciudad sustentable en agua”, comenta el emprendedor.
Con el plan de instalar 10,000 dispositivos en la zona del Ajusco, que requiere una inversión de 70 millones de pesos, Lomnitz asegura que podrá ahorrarle a la ciudad 400 millones de litros durante la temporada de lluvias.
Así, cuatro años después de iniciado su proyecto, el sistema de Lomnitz se colocó en el grupo de las ideas más innovadoras del mundo, y él fue nombrado uno de los mejores 35 emprendedores menores de 35 años de todo el mundo por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés).