BAGDAD. Una oleada de atentados con bombas dejó al menos 58 muertos y más de 130 heridos en Bagdad, anunciaron fuentes médicas y la policía.

 

Una decena de coches bomba explotaron en diversos puntos de la capital, principalmente en sectores de mayoría chiita, a una hora en que los habitantes se dirigían a sus lugares de trabajo.

 

Las explosiones, que ocurrieron una detrás de otra, tenían como blanco a la población civil.

 

Un kamikaze al volante de un automóvil se abalanzó contra un puesto de control de la policía, causando al menos tres muertos y ocho heridos.

 

Los ataques recientes son la peor ola de asesinatos en el país desde 2008.  Irak regresa a los niveles de violencia de ese año, cuando salía de una guerra civil entre chiitas y sunitas.

 

Más de tres mil  personas han muerto en meses recientes. Los atentados hacen temer que Irak este al borde de una nueva guerra civil alimentada por diferencias étnicas y sectarias.

 

Desde principios de 2013, más de 3,700 personas murieron en atentados según un balance a partir de fuentes médicas y de seguridad.