El alcalde de San Diego, Bob Filner, quien dejará el cargo el próximo 30 de agosto tras presentar su renuncia el viernes pasado en medio de denuncias de acoso sexual, enfrenta hoy una nueva demanda por “violencia”.

 

Una firma legal privada anunció este día que la demanda es a nombre de una empleada que ha trabajado en el gobierno municipal por 32 años, quien acusa a Filner y a la ciudad de San Diego de “agresión, violencia de género, negligencia y acoso sexual”.

 

La empleada, a quien el bufete de abogados no identificó en su anuncio, había presentado una queja al gobierno de San Diego a mediados de julio.

 

La demanda es contra Filner y también contra la ciudad de San Diego. Es la segunda denuncia de ese tipo luego de que a principios de julio la ex portavoz de Filner para asuntos del puerto de San Diego, Irene McCormack, demandó en una corte civil al alcalde por acoso sexual.

 

Tras acusaciones de 18 mujeres y una campaña para destituirlo, el funcionario saliente presentó el viernes pasado su renuncia con efecto a partir del último día laboral de agosto.

 

En una despedida ante el Consejo de gobierno de San Diego, que aceptó la renuncia, Filner negó las acusaciones de la docena y media de mujeres que dijeron públicamente en las últimas siete semanas haber sido víctimas de acoso.

 

Filner, de 70 años de edad, es el primer alcalde demócrata de San Diego en más de 20 años. Asumió el cargo en enero pasado luego de ganar la elección en noviembre del año pasado.

 

El presidente del cabildo de gobierno de San Diego, Todd Gloria, asumirá de manera interina la alcaldía la próxima semana, mientras se celebra una elección especial para elegir al nuevo funcionario.