El gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez (Malova), ha quedado huérfano de partido. La tarde de ayer, el presidente del Partido Acción Nacional (PAN), Gustavo Madero, se deslindó del mandatario sinaloense por “no representar la plataforma panista” y señalór que en Sinaloa “la democracia, la transparencia, el desarrollo económico y la inclusión social no han avanzado”.

 

“En este sentido será un gobernador huérfano de partido, un gobernador autócrata que está fincando en su persona las definiciones de política de desarrollo del estado, y este es un reconocimiento de nuestro partido de que si no dan estos programas en la práctica del gobierno que nació de nuestra alianza, no podemos seguir continuando llamando un gobierno de alianza porque en la práctica no lo está haciendo”, sentenció el líder del panismo nacional en conferencia de prensa en esa entidad.

 

Para Madero los resultados del gobierno de Malova –iniciado en 2011- son nulos en materia de seguridad, desarrollo, transparencia y democracia. Una muestra de ello es que, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), cuatro de cada 10 madres ha sufrido violencia de su última pareja, es decir, en Sinaloa hay 745 mil 702 mujeres de 15 años y más, de este total el 41.6 por ciento reconoce haber sido violentada.

 

En tanto que durante su gira por Sinaloa, el líder panista agregó que el PAN anhelaba avances desde 2010 con la alianza que se conformó y después con las candidaturas de 2013, pero“no se vieron resultados”.

 

Luego de un desayuno con liderazgos panistas de la entidad, el dirigente nacional del PAN aseguró que su partido no considera fruto de una alianza al gobierno que encabeza Mario López Valdez, porque no ha logrado incluir el programa, la plataforma y las propuestas panistas.

 

“Lo reconoceremos siempre como el gobernador del estado y estaremos siempre como partido responsable y dispuesto a seguir impulsando la agenda de democratización y la modernización de Sinaloa, pero no nos visualizamos en su gobierno, en el gobierno de la alianza que impulsamos: El Cambio es Ahora”, puntualizó.

 

Incluso, el dirigente panista adelantó que no hay agendada ninguna reunión con el gobernador de Sinaloa: “asumimos plenamente la responsabilidad de nuestros actos, nuestras fallas, nuestras omisiones, y nos queremos seguir haciendo cargo de ellos para seguir siendo motor de los cambios que Sinaloa necesite, que México necesite”.

 

Madero también lamentó el regreso de prácticas electorales en Sinaloa que se creían superadas, como la participación de funcionarios de gobierno para favorecer a determinados candidatos o la actuación del Instituto Electoral, que, aseguró, deja mucho que desear.

 

“La falta de democracia, de libertad y de acción para que la gente participe con un verdadero piso parejo e información para expresar el voto con libertad, nos hace reconocer que en Sinaloa tenemos que seguir perseverando”, aseveró.