El departamento del Tesoro de Estados Unidos designó a Jesús Fernández de Luna, a sus familiares y su compañía Ganadera 5 Manantiales como presuntos socios de Miguel Ángel y Omar Treviño Morales, líderes del Cártel de los Zetas, dedicados al lavado de dinero y tráfico de drogas.

 

Jesús Fernández de Luna, suegro de Omar Treviño, es el principal accionista de la Compañía Ganadera, junto con su esposa Esperanza María González Muñiz, su hermano Gerardo Fernández de Luna y su cuñado Emilio Guillermo González Muñiz. Omar Treviño estableció el negocio ganado como una empresa de blanqueo de fondos para su esposa, Carolina Fernández González y su suegro.

 

En septiembre de 2012, Fernández compro cuatro caballos de carreras de alto valor para los Treviño Morales a través de su compañía ganadera, pero el gobierno de Estados Unidos los decomisó y subastó.

 

“La esposa de Omar Treviño Morales y su suegro, se han implicado en actividades de blanqueo de dinero a nombre del violento Cártel de Los Zetas. A medida que trabajamos para ayudar a nuestros socios mexicanos vamos a continuar señalando a cualquier persona involucrada en cualquier actividad ilícita, incluyendo a los miembros de la familia de los jefes del cártel”, declaró el director de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC, por sus siglas en ingles) Adam J. Szubin.

 

Jesús Fernández de Luna es buscado en Austin,Texas por conspirar, ocultar y encubrir ganancias de la droga para los Treviño Morales.

 

En 2011, el Distrito Oeste de Texas, acusó a Jesús y Gerardo Fernández, junto con Joaquín “El Chapo” Guzmán, por cargos de narcotráfico.

 

En los últimos tres años, el gobierno de Estados Unidos ha confiscado y subastado cientos de caballos con valor de millones de dólares como parte de las investigaciones de las operaciones de lavado de dinero de Los Zetas.

 

La OFAC identificó a Los Zetas como una importante organización criminal, el 20 de Julio de 2009.

 

Esta designación prohibe a cualquier ciudadano estadounidense hacer negocios con estas personas o empresas, bajo la ley Kingpin, las sanciones por violación a esta ley van desde multas millonarias hasta varios años en prisión.