El juez de la corte del Distrito Sur de Nueva York, Louis Stanton, desechó la demanda interpuesta por Petroleros Mexicanos contra la alemana Siemens y la coreana SK, por supuestos actos de corrupción, al considerar que los hechos no le competen a Estados Unidos.

         Stanton desechó la demanda porque considera que las reclamaciones de Pemex son extraterritoriales.

 

Dice que la paraestatal mexicana alega una conspiración en el extranjero, contra una víctima extranjera, perpetrada por unos acusados extranjeros, que participaban en empresas extranjeras.

 

En el documento, Stanton dice que Pemex no logra probar las acusaciones de fraude y sobornos fuera de México, por lo tanto no es competencia de la ley RICO (sobre Prácticas de Corrupción en el Extranjero).

 

Stanton le da la razón al consorcio Conproca, conformado por la alemana Siemens y la coreana SK.

 

Tanto Pemex como Siemens y SK rechazaron dar algún comentario sobre el asunto al ser consultadas ayer por la tarde por este diario. Respondieron que sus abogados revisan los documentos.

 

De acuerdo con documentos judiciales publicados este martes, el juez Louis Stanton justifica su decisión por el hecho de que Pemex no demostró que los supuestos actos fraudulentos ocurrieron en Estados Unidos o tuvieron algún efecto en ese país.

 

Stanton señaló que ambas empresas tienen 30 días para apelar esta decisión.

 

PELEAN 500 MDD

 

Conproca, una empresa cuyo 85% pertenece a SK y el resto a Siemens, exige el pago de más de 500 millones de dólares a Pemex, después de que la Corte Internacional de Arbitraje, con sede en París, determinó que la mexicana le quedó a deber dinero.

 

Esa fue su resolución, tras una queja que fueron a presentar en 2001, después de que no terminaron en buenos términos el contrato que firmaron en 1997 para modernizar la refinería de Cadereyta, en Nuevo León.

 

La disputa legal con Pemex iniciada en 2001 ante la Corte Internacional fue un proceso administrativo para dirimir cuentas por cobrar relacionadas con costos adicionales en los que Conproca incurrió por trabajos adicionales solicitados, cambios en las especificaciones, así como actos y omisiones de Pemex, por lo que solicitó el rembolso a la paraestatal.

 

El 23 diciembre de 2011, el panel arbitral al que se sometieron de manera voluntaria ambas partes, y tras un proceso de 10 años, emitió un laudo arbitral que obliga a Pemex a pagar a Conproca 282 millones de dólares (más intereses).

 

“En diciembre de 2012, 11 años después de iniciado el juicio y 12 meses después de otorgado el fallo por parte de la CCI, Pemex inició nuevas acciones legales para evitar el pago de dichas compensaciones”, explicó Conproca.

 

Como informó 24 HORAS, Pemex presentó el 14 de diciembre de 2012 una demanda ante la Corte del Distrito Sur de Nueva York, acusando a Siemens y SK Engineering de haber pagado funcionarios de la paraestatal para obtener el contrato de modernización de la refinería de Cadereyta, Nuevo León, por lo que le pedía una indemnización de 500 millones de dólares.

 

La ofensiva que lanzó Petróleos Mexicanos en contra de Conproca en diciembre de 2012 fue diseñada por la firma de abogados Maney & González-Félix, con sede en Houston, a cambio de 22.5% de lo que se llegara a recuperar en el pleito.

 

En última instancia, la recomendación que hicieron los abogados de Pemex por cuestiones de tiempo y costo fue buscar un testigo protegido que declarara en contra de Siemens y SK en Estados Unidos.

 

El 16 de noviembre de 2012, Mark Maney y Miguel Ángel González Félix le enviaron un memorándum confidencial a Marco Antonio de la Peña Sánchez, director jurídico de Petróleos Mexicanos, en el que le dictaban los pasos a seguir para reducir sustancialmente los 500 millones de dólares que la paraestatal le debe a Conproca.

 

La firma sugirió desempolvar una vieja investigación de la Comisión de Valores e Intercambios de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) en contra de la alemana Siemens.

 

También recomendó que Pemex buscara que al menos su testigo principal se declarara como testigo protegido.

 

La paraestatal solicitó varias prórrogas en Nueva York para poder fortalecer su demanda.

 

Pemex presentó el testimonio de Peter Müeller, ex director jurídico de la alemana Siemens, quien declaró que el consorcio realizó actos de corrupción para tener el contrato de la refinería de Cadereyta.

Sin embargo, no pudieron probar los dichos y el tiempo para fortalecer las acusaciones se les terminó.

 

EXTRATERRITORIALES

 

El juez Stanton explica en el documento que los supuestos sobornos ofrecidos a funcionarios de Pemex y otras supuestas irregularidades que señaló la paraestatal ocurrieron en México, por lo que no se podía aceptar proceder con el juicio, ya que son acusaciones extraterritoriales.

 

Stanton declaró que “no es plausible” aceptar que los actos de corrupción descritos en la demanda fueron dirigidos en contra de Estados Unidos.

 

La decisión del juez se basó en que la Ley Federal contra el Crimen Organizado y las Empresas Corruptas (RICO, por sus siglas en inglés) no tiene jurisdicción sobre actos ocurridos fuera de Estados Unidos.

 

“Porque el demandante falló en presentar una demanda doméstica de fraude bajo la ley RICO, se desestima la queja”, dice el documento en la que se detalla la decisión del juez Stanton.

 

“La corte se niega en ejercer jurisdicción complementaria sobre el resto de la demanda”.