Cerca de dos mil efectivos del Ejército Mexicano y la Policía Federal resguardan desde el pasado jueves los límites de Michoacán con los estados de Guerrero y Colima para evitar que la delincuencia organizada se desplace a otros estados.

 

Por su parte,  la Secretaría de Marina reforzó su presencia en las costas michoacanas con el despliegue de elementos, informaron autoridades de de ambos estados limítrofes.

 

En los últlimos días, los uniformados han sufrido una serie de emboscadas por parte de comandos en diversos puntos de la entidad.

 

En tanto, el gobernador interino de Michoacán, Jesús Reyna García, mostró su beneplácito ante el anuncio hecho por el presidente de la República, Enrique Peña Nieto de que se apoyará para que en el estado vuelva la paz.

 

“El mensaje del presidente nos da alienta para avanzar con determinación y fortaleza”, dijo Reyna al precisar que está en el mejor nivel la relación con la Federación. (Con información de Grupo Fórmula  y Quadratín)