PANAMÁ. Las autoridades panameñas retuvieron en Colón, en la costa del Caribe, un barco de bandera norcoreana con armas de guerra ocultas en un cargamento de azúcar procedente de Cuba, anunció el presidente de Panamá, Ricardo Martinelli.

 

“El barco venía de Cuba e iba para Corea del Norte”, dijo Martinelli a los periodistas, e indicó que “al quitar la primera camada” de azúcar hallaron las armas ocultas en dos contenedores.

 

El gobernante, que acudió al puerto colonense de Manzanillo para informarse del suceso, dijo que se trata de “material bélico o balístico” y cuando fue preguntado por los periodistas sobre si se podría tratar de misiles dijo no saberlo por desconocer el tema.

 

Las televisiones locales mostraron imágenes de las armas encontradas, unos artefactos grandes y alargados de color verde, rematados por una punta cónica, que estaban ocultos bajo lonas.

 

“Que el mundo sepa que no se puede estar pasando material bélico no declarado por el Canal de Panamá”, dijo Martinelli, al tiempo que aseguró que tanto el capitán de la nave como los 35 tripulantes, que se encuentran detenidos, opusieron fuerte resistencia.

 

Del capitán afirmó que en un principio, al parecer, sufrió un amago de ataque al corazón y que luego se intentó suicidar.

 

Los tripulantes y el capitán han sido llevados a la antigua base aeronaval estadounidense de Sherman, actualmente dirigida por el Servicio Nacional Aeronaval de Panamá, para proseguir con las investigaciones del caso.

 

Según Mulino, se va a consultar con las Naciones Unidas para determinar a qué organismo habrá que entregar a los detenidos de confirmarse un caso de contrabando de armas de guerra.

 

El barco, que tenía previsto cruzar el Canal de Panamá rumbo al Pacífico, sigue siendo revisado en su totalidad para determinar si en su interior pudiera haber más material no declarado.