La actual administración del municipio de Querétaro busca evitar la demolición de un puente vehicular que costó ocho millones de pesos al erario público y que será destruido a causa de lo que la Procuraduría General de Justicia del estado y el ex edil de la localidad, Francisco Domínguez Servién, consideran un “error administrativo”.

 

La obra re realizó entre septiembre y diciembre de 2011, sin el aval de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), necesario para garantizar que con la construcción no se afecte al abasto del líquido en la capital queretana.

 

Conagua impuso una multa de 93 mil pesos al municipio y ordenó la demolición de la obra que sirve como retorno en Avenida Universidad, sobre el río del mismo nombre, casi esquina con Tecnológico.

 

De acuerdo con la información de la administración municipal, el pasado gobierno capitalino responsabilizó al constructor (Construcción y Electrificaciones Logísticas) de conseguir los permisos para la obra.

 

Por su parte, Domínguez Servién afirmó que con la desaparición del puente se daña a la ciudadanía y detalló: “Ya lo dijo el Procurador General de Justicia del estado (Arsenio Durán Becerra) hubo un error administrativo, efectivamente de obra pública de mi administración, no pidió permiso a la Comisión Nacional del Agua (Conagua). Es una obra de una ampliación que hacía mucha falta para desahogar toda la gente que baja, los universitarios, los que viven en el Retablo y que funciona muy bien. Lo demás se lo voy a dejar a la ciudadanía”.

 

“Yo era el alcalde, y los encargados de obra eran los responsables de Obra Pública, y no el presiente municipal, yo espero que todo lo hagan de forma correcta. Si hay otro la administración lo irá sacando”, añadió.

 

Mientras tanto, la Procuraduría General de Justicia estatal inició una averiguación previa en el caso tras recibir una serie de denuncias por uso indebido de la autoridad en contra del ex edil.