El canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, confirmó hoy que Estados Unidos remitió una petición oficial de extradición del ex agente de la CIA, Edward Snowden, en caso de que llegue a suelo ecuatoriano.

 

Patiño indicó en rueda de prensa que su gobierno revisará esa solicitud, pero recordó que no se ha estudiado la petición de asilo que hiciera Snowden a su país, debido a que no se encuentra en territorio nacional.

 

El anuncio del canciller se da en un momento en que Estados Unidos pidió también la extradición de Snowden a Bolivia, luego de que el presidente de ese país suramericano, Evo Morales, afirmara que concedería asilo al ex espía si lo solicitaba.

 

“Hemos también ya recibido una comunicación oficial”, que sucedió a una petición “extraoficial” del gobierno de Washington sobre la extradición de Snowden, indicó el canciller, tras señalar que Ecuador ha respondido a las autoridades estadunidenses que estudiarán esa solicitud.

 

“Damos por recibido (la solicitud de EU) y nosotros la analizaremos” en su momento, reiteró Patiño, tras remarcar que el gobierno de Washington ha negado la extradición de algunos prófugos de la justicia que se encuentran en el territorio norteamericano.

 

Se refirió, sobre todo, a algunos exbanqueros acusados de malversación de fondos públicos, lo que desató la crisis financiera de 1998, la peor de la historia ecuatoriana.

 

Patiño incluso remarcó que ayer, recibió una comunicación de las autoridades estadunidenses en la que por tercera ocasión se negaba la posibilidad de extraditar a los hermanos Roberto y William Isaías, expropietarios del liquidado Filanbanco, acusados de malversación y otros delitos financieros.

 

“Ellos (las autoridades de EU) tienen derecho a no cumplir con esta reciprocidad en las extradiciones y nosotros también tendremos derecho a actuar como consideremos, utilizando la decisión soberana de nuestro país”, subrayó Patiño.

 

El ex técnico de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos se encuentra en un aeropuerto de Moscú a la espera de recibir protección internacional que le evite ir a Estados Unidos, donde afronta cargos por haber revelado información confidencial del Gobierno, sobre todo el escándalo de espionaje masivo a escala mundial.