Jorge Carlos Ramírez Marín, secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), aseguró que con la presentación de las reglas de operación del programa de subsidios a la vivienda 2014 se termina la especulación de compra de terrenos ejidales y se garantiza la construcción de desarrollos inmobiliarios de calidad.

“Este esquema que estamos aplicando hace completamente obsoleto que las empresas vayan a presionar un ejido para comprarle tierra barata”, dijo el funcionario el pasado viernes en una conferencia de prensa donde dieron a conocer los lineamientos del sector de la vivienda.

 

“No vale la pena seguir comprando tierra ejidal, eso debe de quedar claro a todas los desarrolladores de vivienda en este país”, señaló.

 

“A partir de febrero de este año se abrió el Registro Nacional de Reserva Territorial, y hasta hoy se han registrado 110 mil hectáreas, de las cuales sólo 68% es susceptible de recibir subsidio; el resto se trata de reservas que están muy lejanas y no cuentan con servicios”, manifestó.

 

“Conforme a los nuevos criterios de elegibilidad, el gobierno de la república garantiza que la construcción de vivienda se dé en lugares donde se cuente con todos los servicios, pero también que haya fuentes de empleo cercanas”, afirmó Ramírez Marín.

 

La mayor parte de inscripción de reservas territoriales se centró en 20 ciudades, y por magnitud destacan Monterrey, Cancún, el Valle de México, Guadalajara y Mérida.

 

Recordó que uno de los cambios de las reglas de operación es que eliminó la verticalidad por la densificación de viviendas.

 

También se aumentaron los rangos de los subsidios; se otorgaran subsidios adicionales a la población con menores ingresos, de 1.5 salarios mínimos a 3.5 salarios, y se establecen los lineamientos para la evaluación de la reserva territorial, precisó Jorge Carlos.

 

Adelantó que a partir de 2015 será una obligación de las constructoras inscribir todas las reservas territoriales, porque para 2014 fue voluntario y sin ese registro no pueden acceder al subsidio.

 

“Toda la reserva calificada tuvo que ser comprada antes del 11 febrero de 2011, pues no se vale adquirir en este momento un predio e inscribirlo”, sentenció el titular de la Sedatu.

 

Calculó que la demanda de vivienda requiere la construcción de entre 300 mil y 400 mil viviendas nuevas al año.

 

“Con las reservas actuales que ya califican -que son alrededor de 75 mil hectáreas-, se podría garantizar la atención de la demanda de vivienda en los próximos 9 años, a razón de 60 casas por hectárea, es decir, poco más de 4 millones de viviendas”, dijo.

 

Ramírez Marín aseguró que el gobierno tiene planes para que desarrollos inmobiliarios alejados de los centros de trabajo sean corregidos y se les construya infraestructura básica.

 

“Hay desarrollos donde lo único que falta es una vía rápida o un servicio de transporte”.

 

Las líneas de crédito ofrecidas por la Secretaría de Hacienda fueron lanzadas para que la industria de la vivienda no se detenga, y no responde a que la economía mexicana en su conjunto se ha desacelerado.

 

“Como un esfuerzo adicional del gobierno para apoyar al sector de la vivienda, también se incrementa en mil 500 millones de pesos el presupuesto del Programa de Subsidios de la Conavi”.

 

En total este año, el organismo entregará subsidios por más de siete mil 200 millones de pesos, agregó el secretario de la Sedatu.