El gobierno de Estados Unidos prepara un plan para reducir emisiones de dióxido de carbono que incluye la reducción de aranceles para tecnologías limpias, y garantías por ocho mil millones de dólares para préstamos destinados a inversiones en proyectos sustentables.

 

Este martes, el presidente Barack Obama instruyó a la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) elaborar nuevos estándares para que las plantas eléctricas térmicas en Estados Unidos disminuyan las emisiones de gases de efecto invernadero.

 

Muchas industrias contaminantes en Estados Unidos ya cuentan con estrictas limitaciones y normativas para la reducción de gases de efecto invernadero, sin embargo hasta ahora no se aplicaban a las plantas energéticas, especialmente aquellas que utilizan carbón como materia prima.

 

Según dio a conocer la agencia EFE, fuentes del gobierno estadounidense declararon que la Casa Blanca quiere promover soluciones para los problemas medioambientales globales, mediante el impulso de acuerdos que rebajen los aranceles en tecnologías, así como servicios que fomenten las energías más limpias y la eficiencia energética.

 

En su discurso en la Universidad de Georgetown, Obama dijo que la propuesta de la EPA -que se prevé esté lista para junio de 2014-, deberá contar con el compromiso de estados, empresas energéticas, sindicatos y otro tipo de organizaciones.

 

El mandatario estadounidense dijo que dentro del plan otra meta del gobierno será utilizar 20 % de su gasto energético de fuentes de energía renovable en un plazo de siete años.

 

La Casa Blanca anunció que el plan de reducción incluye una inversión de ocho mil millones de dólares en garantías gubernamentales para préstamos destinados a inversiones en tecnologías que impidan que el dióxido de carbono producido por las plantas de energía lleguen a la atmósfera.
MÉXICO BUSCA EQUIPARAR NORMAS

 

A partir del 21 de agosto entrará en vigor la Norma Oficial Mexicana (NOM) 316, sobre emisiones de bióxido de carbono (CO2) y rendimiento de combustible de vehículos ligeros nuevos, que busca reducir la emisión de bióxido de carbono a nivel nacional en 30 millones de toneladas y ahorrar 79 millones de barriles de gasolina para 2016.

 

Leticia Pineda, especialista del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), explicó a 24 HORAS que la NOM 316 se aplica a automóviles nuevos modelo 2014 a 2016 porque está pensada para homologarse con la norma de reducción de gases de efecto invernadero de Estados Unidos, la cual ya planteó su segunda etapa de 2017 a 2025.

 

“La intención es que la norma se evalúe antes de 2016 para que se establezcan los mecanismos de homologación con Estados Unidos. Pero si se quiere dar continuidad a la NOM 316, la segunda etapa debe pensarse de inmediato, porque la industria automotriz planea sus lanzamientos con hasta cinco años de anticipación”, agregó.

 

La homologación de la NOM 316 con la norma ambiental del país vecino del norte obedece al Acuerdo de Cooperación Ambiental firmado entre Estados Unidos, Canadá y México, donde se empuja que las tres regiones cuenten con normas ambientales estrictas, explicó Pineda.

 

Cifras oficiales revelan que México contribuye con 1.6% del total de las emisiones contaminantes a nivel global, y es el sector del autotransporte una de las principales fuentes emisoras, con una aportación de 20.4% del total de emisiones del país, equivalente a 144.6 millones de toneladas de CO2.