España no tuvo piedad, mostró seriedad, profesionalismo y confirmó los pronósticos tras golear a la selección de Tahití 10 – 0 en el partido de la Copa Confederaciones.

 

La Furia Roja se convirtió en la segunda selección que consigue diez goles en un torneo avalado por la FIFA, después de Hungría, quien venció 10 – 1 a El Salvador en el Mundial de España 1982.

 

El partido comenzó con un gesto de la selección de Tahití durante el saludo, al entregarles a los jugadores españoles un collar de flores, típico de su país.

 

La fiesta española inició apenas al minuto 4, Fernando Torres puso el 1- 0 que terminó con la débil, muy débil resistencia tahitiana. A partir de ahí fue todo de un solo lado, a pesar de que se tardaron casi 25 minutos en marcar el segundo, ahora por conducto de David Silva.

 

En total, Fernando Torres anotó cuatro goles, David Villa tres, igual que David Silva y uno más por conducto de Juan Mata, para poner la decena en un equipo español que presentó diez modificaciones respecto al primer partido, contra Uruguay. El único que repitió fue el defensa Sergio Ramos.

 

La selección de Tahití se ganó el corazón de los brasileños, quienes aplaudieron todas sus jugadas, pero la diferencia entre la mejor selección del mundo, España, y un equipo amateur, en Tahití sólo hay un jugador profesional, fue demasiada, y quedó demostrada.

 

En el segundo juego del día, Uruguay venció a Nigeria 2 – 1 y prácticamente aseguró la segunda posición del grupo, ya que los africanos tendrían que vencer a España, el gran favorito, mientras que los uruguayos enfrentarán a los tahitianos, el rival más débil.

 

Los goles charrúas fueron de Diego Lugano y Diego Forlán, mientras que John Obi Mikel había logrado empatar por Nigeria