ARTEAGA. A casi un mes de la granizada que acabó con casi 9 mil toneladas de fruta en los sembradíos de la Sierra de Arteaga, los productores aún no reciben una respuesta de la manera en que se les apoyará. Será hasta el mes de julio, pasadas las elecciones, cuando la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural y Pesca dé a conocer el plan para la contingencia.

 

Mientras trabajadores siguen limpiando las zonas más afectadas y recuperando la poca manzana que quedó en buenas condiciones, los principales productores de la zona siguen buscando la manera de no quedar mal parados en la producción para este año.

 

“Normalmente viene una empresa de México que se lleva todos los desechos que dejamos, pero a ver si este año viene porque el pasado no anduvieron por aquí y ellos son los que se podrían llevar una parte de lo que se perdió, ellos le dan un uso diferente y el resto, lo que quedó más o menos bien, a ver en dónde lo podemos acomodar para venderlo, es muy baja la calidad que trae”, señaló uno de los productores de San Antonio de las Alazanas.

 

Después de la revisión que Sagarpa y Desarrollo Rural hicieron de las zonas afectadas, a los productores no se les informó el procedimiento que se llevará a cabo para ayudar a todos los afectados, sin embargo, cuando termine la veda electoral, Sagarpa dará a conocer todos los detalles.

 

“Seguimos limpiando y rescatando fruta. Definitivamente vamos a necesitar ayuda, porque además de que vamos a vender mucha menos fruta que en años pasados, va a ser a un precio mucho más bajo por las malas condiciones en que quedó, pero vamos a esperar a que nos digan lo que se va a hacer”, comentó.

 

Para protegerse contra futuras contingencias, algunos productores ya empezaron a tomar medidas y ya están instalando mallas protectoras en los sembradíos que carecen de protección. En el taller de manufactura se están cociendo kilómetros de malla y los postes ya están instalados en diversos puntos.

 

“Hay que protegernos. Vamos a reestructurar la posición y el ángulo de las mallas para que en caso de que vuelva a ocurrir una granizada atípica como la de hace un mes, podamos reducir mucho el daño o bien que no haya siquiera daño. Tenemos que estar preparados como sea”, explicó.