Los abogados de Goldstein & Russell le advirtieron a Pemex en noviembre del año pasado que el fallo de la Corte Internacional, con sede en París, que la obliga a pagar más de 500 millones de dólares, sería confirmado aunque fuera llevado a tribunales de Estados Unidos.

            Pemex ha negado la existencia de los contratos y memorándums en poder de 24 HORAS desde que han comenzado a publicarse.

 

Ayer, hasta el cierre de esta edición, la paraestatal no contestó las llamadas que le hizo este medio para hablar sobre este nuevo documento que se revela.

 

“Ustedes solicitaron nuestra opinión sobre la prospectiva de confirmación en el Distrito Sur de Nueva York. Creemos que la sentencia será confirmada a menos que sea anulada en México, y entendemos que la posibilidad de anulación es baja”, indica un memorándum confidencial que enviaron los abogados de Goldstein & Russell al equipo legal de Emilio Lozoya Austin, director de la paraestatal, cuando decidieron luchar para no pagarle a Conproca, un consorcio formado por la alemana Siemens y la coreana SK.

 

“Creemos que tenemos una razonable probabilidad de convencer a la corte de los Estados Unidos de esperar hasta que los procedimientos mexicanos corran su curso, pero por supuesto eso sólo retrasará la confirmación (y quizá requiera que su ejecución ocurra en México en lugar de los Estados Unidos), no la evitará”, advierte el documento, cuya copia posee 24 HORAS.

 

Conproca, una empresa cuyo 85% pertenece a SK y el resto a Siemens, exige el pago de más de 500 millones de dólares a Pemex, después de que la Corte Internacional de Arbitraje, con sede en París, determinó que la mexicana le quedó a deber dinero.

 

Esa fue su resolución, tras una queja que fueron a presentar en 2001, después de que no terminaron en buenos términos el contrato que firmaron en 1997 para modernizar la refinería de Cadereyta, en Nuevo León.

 

La disputa legal con Pemex iniciada en 2001 ante la Corte Internacional fue un proceso administrativo para dirimir cuentas por cobrar relacionadas con costos adicionales en los que Conproca incurrió por trabajos extra solicitados, cambios en las especificaciones, así como actos y omisiones de Pemex, por lo que solicitó el rembolso a la paraestatal.

 

El 23 diciembre de 2011, el panel arbitral al que se sometieron de manera voluntaria ambas partes, y tras un proceso de 10 años, emitió un laudo arbitral que obliga a Pemex a pagar a Conproca 282 millones de dólares (más intereses).

 

A pesar de las observaciones de Goldstein & Russell, Petróleos Mexicanos presentó el 12 de diciembre de 2012 una demanda en contra de Conproca en la Corte del Distrito Sur de Nueva York.

 

Como informó este diario, Pemex demandó a Conproca ante la corte de Nueva York, por presuntos sobornos por parte de la alemana a sus funcionarios en México, con el fin de obtener contratos para participar en la modernización de la Refinería de Cadereyta.

 

En esta demanda, Pemex solicita como compensación 500 millones de dólares.

 

NO PROSPERARÁ

 

Goldstein & Russell destaca en el documento, fechado en noviembre de 2012, que a pesar de la contundencia de las pruebas de corrupción, el proceso en Estados Unidos no prosperaría:

 

“Aún más, a menos de que podamos mostrar una probabilidad material de que los procedimientos mexicanos resultarán en la anulación, la corte de aquí podría pensar que no hay valor alguno que esperar”, advierte.

 

En su memorándum, Goldstein and Russell explica que debido a que las prospectivas de confirmación de la decisión del laudo arbitral son altas en el momento presente, piensan que es improbable que un acuerdo pudiera ser alcanzado, sin introducir el tema de los sobornos.

 

El acuerdo podría materialmente reducir el monto de la sentencia o laudo, dice la firma de abogados.

 

“Sería posible arribar a un acuerdo en el que Conproca aceptara menos dinero, de manera tal que este pudiera ser pagado más rápidamente y con la seguridad de que no habrá más apelaciones en este asunto, lo que podría ahorrar tiempo y costos de litigio”, explicaron los expertos al equipo de Lozoya. “Pero es improbable que dicho acuerdo pudiera reducir la sentencia significativamente”.

 

PLEITO ABIERTO

 

Como informó 24 HORAS, Pemex solicitó el pasado 24 de diciembre una ampliación de tiempo para agregar elementos a su acusación.

 

La petición fue otorgada y el plazo se venció el pasado 29 de marzo, sin embargo, Pemex no presentó suficiente información para fortalecer su demanda, por lo que pidió otras dos prórrogas que concluyeron el 18 de abril y el ocho de mayo, respectivamente.

 

“Se está armando el expediente completo”, dijeron fuentes de Pemex en ese momento.

 

Conproca contestó con un comunicado, informando que no existían elementos para obligarlos a pagar 500 millones de dólares y que la deuda con ellos, por más que ese monto, seguía pendiente.

 

Los abogados de Golstein & Russell adelantaban parte de la estrategia que al final se llevó a cabo:

 

“El que nuevos hechos creen una defensa contra la confirmación, eso depende de lo que los hechos muestren, y depende, en parte, de la ley mexicana. Si podemos demostrar que los contratos relevantes de obras públicas fueron obtenidos mediante sobornos, entonces podría ser posible oponerse a la confirmación bajo el artículo V(1) (a) sobre las bases de que el contrato no es válido bajo la ley mexicana.

 

“Sin embargo, primero debemos tener una discusión con Baker and McKenzie para determinar si el fraude en la inducción de un contrato pudiera anularlo bajo la ley mexicana después de que su cumplimiento substancial ha ocurrido, y después de que ambas partes participaron en un prolongado procedimiento de arbitraje”, detalla el memorándum confidencial.

 

Ante este panorama la única posibilidad de que Pemex tuviese éxito en su querella en contra de Siemens y SK Engineering era demostrar que el contrato íntegro de remodelación de Cadereyta había sido obtenido mediante sobornos.

 

“Nuestra habilidad para construir este argumento dependerá primariamente de la fortaleza de la evidencia que podamos obtener. Dicha evidencia y tendrá que ser presentada pronto a la corte. Si nuestra prueba no demuestra que el contrato inicial fue obtenido mediante sobornos, y solamente puede ser demostrado que Conproca sobrepasó ciertas disputas sobre excesos de costos mediante sobornos (en contraposición a obtener el contrato entero ilegalmente), entonces es improbable que dichos hechos pudieran constituir bases para hacer a un lado la sentencia, o para reducir el monto de la misma. Lo más probable es que la corte sostenga que Pemex tendría que haber presentado su queja ante el tribunal”.

 

En su conclusión, el despacho recomendó a Pemex presentar nuevos hechos relativos a la presunta corrupción ejercida por Siemens e implementar procedimientos de anulación del mismo en México.

 

“Basados en nuestra revisión inicial, nuestra creencia es que el mejor espacio para traer estos hechos a la luz serán los procedimientos mexicanos para la anulación del laudo, junto con los procedimientos de confirmación en los Estados Unidos”, recomendó el despacho Goldstein & Russell.