El gobernador de Estambul, Hüseyin Avni Mutlu, declaró hoy que las tanquetas policiales utilizan agua a presión “con una solución médica” contra los manifestantes, que han denunciado fuertes irritaciones cutáneas tras ser rociados con ella.

 

El gobernador negó en una rueda de prensa que se tratara de “productos químicos”, algo que descalificó como “especulación falsa”, pero admitió que el agua contenía una “solución médica”, reconocible por su color diferente.

 

Desde anoche circulan por las redes sociales testimonios de manifestantes, apoyados por fotografías, que aseguraban haber sufrido graves irritaciones cutáneas y enrojecimientos tras haber sido rociados por el agua de los blindados policiales.

 

Avni Mutlu reconoció que el agua mezclada era reconocible por un color diferente, pero descartó que tuviera efectos nocivos.

 

Ali Çerkezoglu, secretario general del Colegio de Médicos de Estambul, confirmó al diario Milliyet que según numerosos testimonios, las personas expuestas al agua de los blindados habían sufrido una reacción alérgica y una sensación de quemazón que duraba al menos dos horas en remitir.

 

 

Mientras tanto, en Ankara sucedieron enfrentamientos, después de que la policía impidiera que los manifestantes se congregaran en la céntrica plaza de Kizilay para colocar flores en memoria de un joven, muerto durante los choques policiales.

 

Los antidisturbios emplean agua a presión y gas lacrimógeno contra los manifestantes que se resisten a abandonar la zona.