César Nava, ex abogado general de Pemex, demandado por la paraestatal por un presunto fraude, aseguró que las acusaciones en su contra no tienen fundamento, responden a intereses políticos y son una cortina humo ante la próxima jornada electoral.

 

En entrevista con Carlos Loret de Mola para Primero Noticias, el también ex líder del PAN aseguró que durante su gestión como director jurídico de la paraestatal no hubo ningún daño patrimonial.

 

– ¿Hay un interés político en la acusación?, se le cuestionó. “Evidentemente”, respondió el también ex presidente nacional del PAN.

 

“Estamos en medio de 14 elecciones locales, tres años después de mi dirigencia como líder del PAN, cuando empujamos las alianzas entre partidos, ahora tres años después vuelven a formarse las alianzas y curiosamente salen estas acusaciones, que para mí son una cortina de humo que pretende desviar lo importante para dañarme a mí y al Partido Acción Nacional”.

 

Nava aseguró que los hechos presentados en la demanda de Pemex sucedieron en 2004 y se está “tratando de jalar” este hecho hacia una fecha anterior además de que, dijo, es absurdo que se le implique en una supuesta conspiración dado que no conoce a los otros miembros que también aparecen en la demanda.

 

“Lo niego categóricamente y si es necesario lo comprobaré ante las autoridades correspondientes”, afirmó.

 

De acuerdo con la denuncia presentada por Pemex, Nava ordenó en mayo de 2002 a una subordinada abstenerse de cobrar dos cartas de crédito por 102.8 millones de dólares que servirían para compensar violaciones contractuales.

 

El ex director jurídico de la paraestatal aseguró que cuando él dejó el cargo en Pemex las cartas se encontraban vigentes, por lo que podían ser cobradas y que no existió ningún daño patrimonial para Pemex.

 

La demanda también incluye a las compañías Siemens y SK Engineering, al empresario Jaime Camil y a Luis Enrique Bouchot, exdirector jurídico de Pemex Refinación.

 

César Nava se desempeñó como director jurídico de la petrolera entre 2001 y 2003, durante el sexenio de Vicente Fox.