CARACAS. El candidato opositor venezolano, Henrique Capriles, rechazó la violencia de las últimas horas, mostró su disposición a dialogar con el gobierno de Nicolás Maduro y canceló la marcha convocada para este miércoles, que fue prohibida por el presidente.

 

Capriles exhortó a sus seguidores a reclamar de forma pacífica, pues hacerlo con violencia es “hacerle el juego” al gobierno, “haciéndome daño a mí y haciendo daño a todo lo que hemos construido”, dijo el líder opositor.

 

“Quiero decirle a los venezolanos, y al Gobierno se lo digo, todos los que aquí estamos, estamos en la disposición de abrir un diálogo para que esta crisis pueda ser resuelta en las próximas horas”, señaló Capriles, quien llamó a hacer un nuevo cacerolazo todos los días y cuando se juramente el presidente electo el próximo viernes.

 

Capriles sigue insistiendo en su reclamo de un recuento total de los votos escrutados el domingo pasado, que dieron una victoria muy estrecha al candidato oficialista y presidente en funciones.

 

La fiscalía general de Venezuela aseguró que siete personas murieron y 62 resultaron heridas en medio de protestas y hechos de violencia registrados en el país, mientras que el Gobierno responsabilizó al candidato opositor, Henrique Capriles, de lo sucedido.

 

La fiscal Luisa Ortega dijo que el “candidato que no fue favorecido por el pueblo venezolano” es responsable porque “incita a la ciudadanía a tomar acciones de calle”.

 

Poco después, Maduro culpó directamente a Capriles de lo sucedido y dijo que tendrá que responder por ello ante la Constitución y la ley.

 

“Usted, señor amarillo (Capriles), se ha portado fuera del marco de la Constitución y la ley y tiene que responder ante la Constitución, ante la historia y ante la ley, porque usted es responsable de los muertos que hoy estamos velando”, dijo Maduro durante un acto de Gobierno.

 

El líder opositor convocó ayer a un gran cacerolazo en protesta por la decisión del Consejo Nacional Electoral (CNE) de proclamar ganador a Maduro sin haber hecho un recuento voto por voto de todos los emitidos en las votaciones del domingo.

 

El ministro de Exteriores de Venezuela, Elías Jaua, indicó que el Gobierno decidió denunciar ante la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Organización de Naciones Unidas (ONU) los actos de “violencia” que la oposición realizó en protesta por los resultados de la elección del domingo.

 

Pese a que Venezuela decidió abandonar el Sistema Interamericano de Justicia en septiembre del año pasado acusándolo de ser un ente que Estados Unidos usa contra países soberanos, Jaua dijo que el Gobierno decidió hacer la denuncia ante la OEA por los países que la constituyen.

 

En medio de las acusaciones, Capriles replicó que el gobierno es el único responsable de actos de violencia.

 

“El ilegítimo y su Gobierno ordenó que exista violencia para evitar el conteo de los votos ¡Ellos son los responsables!”, escribió el opositor en su cuenta de Twitter.

 

En el caldeado ambiente político que impera en Venezuela, con reclamos y mutuas recriminaciones del oficialismo y de la oposición, hasta ahora se desconoce una respuesta final del Consejo Electoral sobre si hará o no un nuevo conteo.

 

Pareciera, sin embargo, que tal posibilidad es remota porque los máximos voceros del Consejo han descartado un chequeo manual de los votos al asegurar que tal práctica “lesionó por décadas la voluntad de los electores y electoras en Venezuela”, según indicó la víspera Tibisay Lucena, presidenta del Consejo Electoral.

 

Las protestas en todo el país constituyen un desafío para Maduro, incluso antes de que asuma la presidencia de un país cargado de problemas.

 

Capriles exige un recuento total de los votos de unas elecciones que perdió por unos 235 mil votos de unos 13.8 millones de sufragios depositados.

 

EU no acepta resultado

 

WASHINGTON. Estados Unidos dijo ayer que no está en condiciones de aceptar el triunfo de Nicolás Maduro y calificó de “difícil de explicar” la decisión de proclamar ganador al candidato oficialista tras los comicios presidenciales del domingo sin haber realizado un recuento total de los votos, como solicitó el aspirante opositor, Henrique Capriles.

 

Patrick Ventrell, portavoz del Departamento de Estado, dijo en conferencia de prensa que Estados Unidos “está preparado para trabajar con cualquier gobierno que resulte de este proceso electoral. Pero ante lo ocurrido ayer, estamos consultando con socios clave, la OEA (Organización de los Estados Americanos), la Unión Europea y otros vecinos regionales para analizar esto”.

 

Las autoridades electorales anunciaron la victoria de Maduro, el heredero elegido por Hugo Chávez, por 235 mil votos o 1.59 puntos porcentuales, por lo que su contrincante opositor, Capriles, condicionó reconocer el resultado a un recuento total de los votos.

 

El Consejo Nacional Electoral proclamó el lunes a Maduro triunfador de la elección, un trámite legal en el que el ganador recibe un diploma.

 

“La OEA y la Unión Europea han expresado opiniones diferentes, y también hay acusaciones de irregularidades electorales expresadas por la oposición, así que la decisión del CNE (Consejo Nacional Electoral) de declarar ganador a Maduro antes de completar el recuento es difícil de entender, y ellos no explicaron su prisa para tomar esa decisión”, dijo Ventrell.

 

Washington es una de las pocas capitales que aún no ha emitido un mensaje de felicitación a Maduro.

 

La procuradora general venezolana informó el martes que siete personas murieron y 62 resultaron heridas durante las protestas callejeras ocurridas tras las elecciones del domingo. Maduro anunció que no permitirá marchar el miércoles a la oposición en Caracas.

 

Ventrell comentó que “debe permitírsele a las personas protestar pacíficamente y expresar sus opiniones, pero no hay lugar para la violencia”.

 

Por su parte, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, expresó en un comunicado su “profunda preocupación por los condenables hechos de violencia”.

 

Insulza se declaró el lunes a favor de realizar un recuento total y puso a la orden el equipo técnico de su organización, pero el martes manifestó su “respeto a las decisiones adoptadas por las autoridades competentes”.