NUEVA YORK. Samsung presentó ayer el Galaxy S4, un teléfono inteligente cuya mayor diferencia con sus antecesores a simple vista es que es más delgado, ligero y resistente. Sin embargo, cuenta con decenas de sofisticadas aplicaciones que el mercado no ha experimentado con la tecnología disponible en este momento, como un traductor simultáneo.

 

El S Translator es un programa que te permite traducir en tiempo real escritura y frases en español, japonés, coreano, portugués, inglés, alemán, italiano, chino y francés.

 

 

La pantalla de cinco pulgadas del nuevo teléfono tiene alta definición y cuenta con dos cámaras, una trasera y otra delantera, que además te permiten grabar video y tomar simultáneamente fotos.

 

Es tan sensible esa pantalla, que te permite darle órdenes incluso con guantes.

 

Con el anuncio de ayer, en el icónico Radio City Music Hall de Nueva York, la firma coreana deja en claro que no cederá en su intento por robarle los reflectores a Apple en el mundo.

 

Samsung no ha escatimado ni un centavo. Esta semana se conoció que gastó en 2012 más de 400 millones de dólares en promocionar sus teléfonos inteligentes en Estados Unidos, comparado con los 333 millones que invirtió Apple, según datos recopilados por la firma de consultoría Kantar Media.

 

Samsung es ahora el líder indiscutible del mercado mundial de smartphones con una cuota de mercado de 30.3 % en 2012 (frente a 19% con el que contaba en 2011), mientras que Apple se sitúa en el segundo lugar con una porción del pastel de 19.1%, prácticamente igual que 18.8 % que tenía el año precedente.

 

Sin embargo, en Estados Unidos el timonel del barco lo sigue llevando la empresa de la manzana mordida, que cuenta con más de 36% de la cuota de mercado, mientras que la firma surcoreana se queda en el segundo puesto con 21%, según datos de diciembre de 2012 publicados por comScore.

 

Para tratar de revertir esa situación, Samsung tiró ayer la casa por la ventana en Manhattan, con el lanzamiento de la nueva generación de su popular Galaxy S.

 

“Estimamos que el Galaxy 4 competirá con el iPhone 5 por la corona del modelo de smartphone más popular del mundo”, dijo a MarketWatch el analista de Strategy Analytics, Neil Shah, quien prevé además que el Galaxy 3 se disputará con el iPhone 4S el segundo puesto.

 

Si bien Samsung y Apple libran ahora la más dura pelea dentro de la batalla mundial de los smartphones, en los últimos meses otras compañías han acudido también a Nueva York para realizar la presentación global de sus buques insignia, con los que pretenden hacerse con un bocado del mercado.

 

En lo que fue visto en ambos casos como su última oportunidad de entrar en esta guerra, la finlandesa Nokia -que ha cedido ante Samsung el puesto de mayor fabricante mundial de teléfonos móviles- se alió con Microsoft para presentar en septiembre el Lumia 920, mientras que la canadiense BlackBerry desveló en enero el Z10.

 

A finales de abril comenzará a ser utilizado en algunos países de este planeta, pero no se informó cuándo llega exactamente a México ni su precio.