Enfrentamientos con armas de alto poder, bloqueos viales, incendio de vehículos, persecuciones y ataques con granadas entre grupos antagonistas del narcotráfico, formaron parte del escenario de violencia y terror que vivió Reynosa, Tamaulipas, desde la noche del domingo.

 

Los choques entre civiles armados comenzaron desde las 19:00 horas del domingo, cuando a través de Twitter y Facebook colonos alertaron sobre tiroteos en la colonia Villa Florida. En este luhar, la refriega se prolongó cerca de una hora, relataron los usuarios.

 

Tras los primeros tiroteos, testigos informaron de persecuciones por diversas partes del ciudad.

 

Otro enfrentamiento, aproximadamente de 45 minutos después del primer hecho violento, tuvo lugar en inmediaciones de la colonia La Cima, cerca de donde estaba instalada una carpa del Circo Atayde Hermanos, donde extraoficialmente se habló de personas lesionadas, además de varios pistoleros muertos y heridos.

 

“Anoche, en el circo Atayde todo empezó a las 8:25 aproximadamente, cuando se escucharon detonaciones y todos corrieron dentro de la carpa, la gente histérica corría (…) Una fémina, de unos 25 años, quedó herida por una bala pérdida, porque no hubo un ataque directo al circo. (Los disparos) Se acabaron entre las 10:00 y 10:30, cuando nos ofrecieron salir a nuestros vehículos para retirarnos”, relató un usuario en la página Valor por Tamaulipas, una red ciudadana encargada de difundir situaciones de riesgo y violencia en el estado.

 

La intensidad de fuego disminuyó en La Cima y Villa Florida; sin embargo, alrededor de las nueve de la noche, los tiroteos y estallidos, presuntamente de granadas, se trasladaron a la colonia Los Muros.

 

Tras el enfrentamiento, por la zona circularon patrullas y convoyes de las policías estatal, municipal, federal, así como del Ejército.

 

Aunado a los enfrentamientos que se prolongaron durante la madrugada del lunes,  se informó de bloqueos viales en diversas avenidas y calles, principalmente en el libramiento Uno Monterrey-Matamoros y la carretera a San Fernando.

 

Incluso, la mañana de ayer, después de una persecución, policías federales y civiles se enfrentaron en inmediaciones de la Plaza de Toros de Reynosa, donde se informó que cinco presuntos delincuentes habrían caído abatidos.

 

Silencio oficial

 

Luego de más de 15 horas de confusión, temor e incertidumbre de los habitantes de Reynosa, hasta la tarde de ayer la Procuraduría General de Justicia y la Secretaría de Seguridad Pública de Tamaulipas emitieron un comunicado conjunto donde informaron que tras las persecuciones y enfrentamientos entre civiles armados, los bloqueos de avenidas en diversos sectores en la ciudad de Reynosa, dejaron un saldo de dos muertos “colaterales”.

 

Un niño resultó muerto a causa de los disparos cuando viajaba con su papá, quien quedó lesionado por un tiro. Su estado de salud se reporta estable. Padre e hijo fueron víctimas de la balacera en el Bulevar Hidalgo con Avenida Cima.

 

La otra víctima mortal fue identificada como José Luis Vargas Hernández,  un taxista de 37 años, quien recibió un disparo en el cuello. Murió cuando estaba a bordo de su vehículo sobre el Libramiento a Matamoros, por el puente Periférico.

 

Según el parte oficial, los cuerpos de seguridad aseguraron 22 vehículos y detuvieron a siete personas vinculadas con los enfrentamientos, mismas que fueron puestas a disposición de la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR) en Tamaulipas.

 

Choques, por división en cártel del Golfo

 

Pese a que las autoridades no se han pronunciado al respecto, hasta el cierre de esta edición se había difundido extraoficialmente que la violencia en Tamaulipas, principalmente en Reynosa, respondía a la pugna interna del Cártel del Golfo (CDG), cuyos jefes se disputan el liderazgo de esa plaza.

 

Se tiene el antecedente de que los conflictos al interior de la organización criminal en la zona se remontan a la ejecución de David Salgado, El M4, reconocido como un alto mando dentro del CDG en Matamoros, presuntamente asesinado el 16 de enero pasado.

 

Tras la caída de El M4, el conflicto se desató por la disputa entre Mario Armando Ramírez Treviño, El Mario Pelón o X20, contra El Comandante Gringo, identificado por la PGR como el principal lugarteniente del CDG en Tamaulipas y Nuevo León.

 

Con la supuesta muerte de este último en manos Mario Pelón, se prevé que la violencia en el estado, así como las zonas limítrofes del mismo padezcan un recrudecimiento de la violencia.

 

El Comandante Gringo, de quien se desconoce su verdadero nombre, es considerado por la PGR y la DEA como uno de los principales lugartenientes del Cártel del Golfo.

 

Presuntamente, El Comandante Gringo habría sido abatido en agosto de 2012 en Reynosa, luego de  intenso operativo en la ciudad, lo cual se derivó en un enfrentamiento entre efectivos del Ejército y policías ministeriales contra presuntos pistoleros bajo el mando del presunto líder criminal.