El autoexiliado líder del sindicato mexicano de mineros, Napoleón Gómez Urrutia, firmó una “alianza solidaria” con el mayor sindicato de la industria acerera de Estados Unidos y Canadá, la United Steelworkers (USW).

“Tenemos una alianza estratégica entre los sindicatos mineros de Canadá, Estados Unidos y México. Hay muchas empresas canadienses y estadunidenses en México. También como existe un tratado de libre comercio entre los tres países, nos parece importante tener una unión entre nosotros para que se respeten los derechos de los trabajadores, especialmente en México, donde hay muchos problemas”, dijo a 24 HORAS Ken Neumann, director nacional de la USW en Canadá.

 

La firma de la “alianza solidaria” entre la USW de Estados Unidos y Canadá y el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Siderúrgicos (SNTMMYSRM) de la República Mexicana se realizó casi en secreto.

 

Fue durante la convención nacional de la USW en Las Vegas, el 18 de agosto de 2011, cuando el presidente de la organización sindical estadunidense, Leo Gerard, dijo que con base en esta alianza se conformaba un consejo mixto de integrantes de ambos sindicatos con el objetivo de representar a los empleados de compañías mineras y trabajadores de la industria del acero en Estados Unidos, Canadá y México.

 

Gómez Urrutia, quien reside en Vancouver, fue invitado como orador. Sin embargo, por falta de visa asistió en su representación su esposa, Oralia Casso, acompañada de sus hijos Ernesto y Napoleón, y con los miembros del comité nacional del sindicato minero, Sergio Beltrán Reyes y Mario García Ortiz.

 

En su discurso reiteró la “injusta persecución” contra su marido por parte de Felipe Calderón y empresarios mexicanos, recuerdan personas que estuvieron presentes durante esa reunión.

 

Ese día, Gerard dijo que con base en esta alianza solidaria, el consejo mixto de integrantes de la USW y del sindicato mexicano facilitaría el intercambio de información sobre violaciones a los derechos laborales de los trabajadores, la cooperación estratégica, el apoyo solidario y la organización de iniciativas comunes.

Asimismo, plantearon un programa de intercambio entre representantes sindicales, que también comprende la enseñanza de inglés y español a los interesados en dominar los idiomas de las negociaciones.

 

CAPACIDAD DE PRESIÓN

 

Fuentes que estuvieron en la reunión de Las Vegas recuerdan que Lou Gerard explicó que el objetivo de esta alianza es conformar una sola organización que agrupe a los trabajadores mineros y de la industria del acero en América del Norte.

 

Esta alianza incrementa la capacidad de presión de Napoleón Gómez Urrutia a escala internacional en contra de las corporaciones mexicanas, como Altos Hornos de México (AHMSA), la mayor siderúrgica del país, con quien mantiene un conflicto abierto.

 

Hay que recordar que el USW tiene la capacidad de oponerse a los intereses comerciales de cualquier compañía, como sucedió con Grupo México, a raíz de la recuperación de la firma Asarco Mining en Estados Unidos, en noviembre de 2009, cuyos trabajadores están afiliados a ese sindicato y se han enfrentado a sus nuevos dueños.

 

“Tenemos una relación cercana entre los tres sindicatos y especialmente nosotros con Napoleón Gómez por el hecho que está en Vancouver desde hace siete años. Nosotros lo estamos ayudando en su lucha contra el gobierno mexicano que lo ha acusado y tuvo que salir del país y refugiarse acá”, explicó Neumann.

 

“Canadá, Estados Unidos y México tienen un tratado de libre comercio y tenemos que estar unidos para que en los tres países se respeten los derechos de los empleados, para que también se mejore la situación en México y los salarios de los trabajadores mexicanos”, agregó.

 

NAPO

 

Napoleón Gómez Urrutia se convirtió en líder del sindicato de mineros y trabajadores de la industria del acero en 2002, tras la muerte de su padre Napoleón Gómez Sada, quien fue líder de esa organización sindical durante cuatro décadas.

 

A Grupo México, de Germán Larrea, se le señala como el principal promotor de juicios penales en contra de Gómez Urrutia, identificado como un líder atípico, pues además de contar con una sólida formación académica tiene una fuerte visión para los negocios.

 

Toma decisiones a futuro, como estratega político, y con formas de diplomático. El respaldo que recibe principalmente de los grupos mineros canadienses y de Mittal Steel obedece a que la mayor parte de las secciones del SNTMMYSRM que se mantienen fieles a Gómez Urrutia tienen la titularidad de los contratos colectivos de esas transnacionales en México.

 

Actualmente es acusado de haber desviado recursos de los sindicalizados a sus cuentas personales, hecho por el cual se refugió en Vancouver, Canadá, en 2006.

 

Se le denunció por haber desviado alrededor de 55 millones de dólares y de enriquecerse a costa de los trabajadores.

 

También en 2006 tuvo que manejar una crisis por la muerte de 67 mineros durante la explosión de la mina de carbón de Pasta de Conchos, en Nueva Rosita, Coahuila.

 

Ante las acusaciones que enfrenta, la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje le ordenó el pasado 13 de febrero repartir 54 millones de dólares entre los miles de trabajadores que laboraron para la empresa Minera Cananea.

 

Desde las administraciones de Ernesto Zedillo y Vicente Fox ha enfrentado oposición de las autoridades laborales que rechazan entregarle la Toma de Nota, argumentando irregularidades y violaciones a los propios estatutos de su organización.

 

No obstante, en Canadá y Estados Unidos, Gómez Urrutia logró tener el apoyo de Leo Gerard y Ken Neumann, quienes afirman que el sindicalista está siendo objeto de “una injusta persecución” por parte del entonces gobierno de Felipe Calderón.

 

También recibió el apoyo de importantes políticos canadienses.

 

NEXO CON HARPER

 

Ken Neumann recordó vía telefónica que presentó a Gómez Urrutia con Jack Layton, quien fue líder de Nuevo Partido Democrático (NPD) hasta su fallecimiento en agosto de 2011. El NPD se convirtió en segunda fuerza política de Canadá durante las elecciones de mayo de 2011 ganadas por el conservador Stephen Harper.

 

Jack Layton resultó ser electo presidente del NPD en 2003 gracias, en gran parte, al apoyo de la USW.

 

El político visitó México del 9 al 14 de julio de 2009 y encabezó una delegación de líderes sindicales de Estados Unidos, Canadá, América Latina y Europa.

 

Durante su viaje a este país, relató Neumann, Layton se reunió con el entonces secretario de Trabajo, Javier Lozano, pidiéndole una explicación sobre las denuncias de “persecución política” contra Gómez Urrutia, así como las supuestas violaciones laborales a los trabajadores que estallaron huelgas en las minas de Cananea, Sonora, San Martín, Zacatecas, Taxco y Guerrero.

 

Layton y los miembros de la USW también se reunieron con Marcelo Ebrard, entonces jefe de Gobierno del DF, a quien le solicitaron su intermediación y gestión para proteger a Juan Linares Montufar, colaborador de Gómez Urrutia.

 

“Presenté a Jack Layton con Napoleón Gómez después de que se volvió líder del NPD. Layton estuvo en México y se encontró con varios políticos y abordó el problema de la situación de Napoleón. Ha tenido mucho apoyo de varios políticos aquí en Canadá porque no reconocen la injusticia por la cual el gobierno mexicano lo acusa”, explicó Neumann.

 

Layton pidió a las autoridades migratorias canadienses que permitiera al líder sindical la estancia en el país por motivos “humanitarios”.

 

En este contexto, el mes pasado se realizó una manifestación global, en diversas ciudades, organizada por la USW, en apoyo a Gómez Urrutia y a los mineros mexicanos por la persecución política contra el líder sindical y la falta de protección de los trabajadores.