Jerry Buss, el propietario de los Lakers bajo cuya conducción el quinteto cosechó diez campeonatos de la NBA, falleció ayer a los 80 años de edad.

 

Buss murió en el Cedars-Sinai Medical Center de Los Ángeles, donde había estado internado la mayor parte del tiempo desde hacía 18 meses, combatiendo un cáncer.

 

“La NBA perdió un propietario visionario cuya influencia en nuestra liga es incalculable y será sentida por décadas”, declaró el comisionado de la NBA David Stern.

 

Desde que Buss se hizo cargo en 1979, los Lakers pasaron a ser el equipo deportivo más popular del sur de California y se generaron un aura que los hacía parecer un brazo de Hollywood. Buss contrató y ayudó a formar a figuras enormemente populares como Magic Johnson, Kareem Abdul-Jabbar, Kobe Bryant, Shaquille O’Neal y Dwight Howard.

 

Pocos propietarios tienen los logros de Buss. Desde que es dueño de los Lakers, el equipo llegó a la final del campeonato de la NBA 16 veces en 34 años y la ganó en 10 ocasiones entre 1980 y 2010. Es de lejos el equipo más exitoso de la NBA desde que compró el club, que ahora es manejado por Jim y Jeanie Buss, dos de sus seis hijos.

 

“Perdimos no solo a nuestro querido padre, sino una persona muy querida por nuestra comunidad y muy respetada en el mundo del básquetbol”, dijo la familia Buss en un comunicado.

 

Agregó que la familia no piensa deshacerse del equipo.

 

Pese a no tener una enorme fortuna personal, Buss contaba con una de las nóminas más costosas del básquetbol y contrataba técnicos igualmente caros, como Pat Riley y Phil Jackson.

 

Fue un innovador que encontró formas de generar ingresos. Cofundó una cadena televisiva de deportes y vendió los derechos a usar el nombre de los Lakers en una época en la que esa no era una medida popular.

 

Antes de incursionar en el mundo del deporte sacó un doctorado en química y se dedicó con éxito a los bienes raíces y a la industria aeroespacial. Con el dinero que le generaron sus actividades inmobiliarias y astutas maniobras financieras adquirió los Lakers y el equipo de hockey sobre hielo Kings, y sus dos estadios, en 67,5 millones de dólares, en lo que fue la operación más cuantiosa de la historia hasta ese momento.

 

El mes pasado la revista Forbes calculó que los Lakers valían 1.000 millones de dólares en la actualidad.