Una película sobre la biografía autorizada de Joseph Ratzinger, se estrenará en los cines en 2014. La noticia se conoció luego de la renuncia del sumo pontífice. El filme estará basado en el libro escrito por Peter Seewald y que permanecerá inédito hasta poco antes del estreno del film.

 

Este sería el segundo libro de Seewald sobre Ratzinger ya que en 2010 publicó La Luz del Mundo (Light of the World), basado en una larga entrevista que mantuvo con el líder del Vaticano.

 

La producción correrá a cargo de H&V Entertainment y Peter Weckert, quien produjo un documental sobre el papa saliente en 2011 y que tiene mucho material filmado de los viajes de Ratzinger a través de África e Israel.

 

Según Weckert, el filme será “una producción internacional que mostrará la extraordinaria obra de Joseph Ratzinger dese su nacimiento en 1927 hasta su nombramiento como papa.”

 

Otro pontífice que tuvo su película, aunque en este caso póstuma, fue Juan Pablo II, quien ‘renació’ en el legendario Jon Voight (padre de Angelina Jolie) en 2006.

 

Es un hecho que la figura papal ha inspirado muchas películas, por eso, en medio de la renuncia de Benedicto XVI te presentamos algunas de las cintas que se han creado basadas en el mayor representante de la iglesia católica.

 

El baño del Papa (2007): Es una película uruguaya presentada en el Festival de Cannes. Cuenta la historia de un pequeño pueblo de Uruguay que se prepara para recibir la visita del Papa y como se desarrolla todo una industria alrededor de este evento.

 

 

La Papisa (2009): La polémica cinta narra la leyenda acerca de que una mujer logró llegar a ser Papa durante un corto lapso en la Edad Media. El papel principal estuvo a cargo de Johanna Wokalek.

 

 

 

El Papa debe morir (1992): Otro film inspirado en el Papa que rodeó la polémica. Una comedia que mostraba un conclave manejado por una mafia que por error elige a un sacerdote con pocos méritos para asumir el nombramiento. Esta película tuvo que enfrentar varias travas para su distribución y proyección.

Ángeles y demonios (2009): Es la predecesora de El código Da Vinci. Se desarrolla en el conclave y una conspiración dentro del Vaticano que desencandenó una serie de homicidios y atentados. Fue dirigida por Ron Howard y protagonizada por Tom Hanks y Ayelet Zurer.

Habemus Papam (2011): Esta producción italiana cuenta la historia de un Papa elegido contra su voluntad. Tal es el trauma ante su nueva misión que debe recurrir a un terapeuta que lo ayude a lidiar con el cargo.

 

 

 

… Las versiones corren

 

La madrugada del domingo 25 de marzo del 2012, la mayoría de los mexicanos ya se encontraban en cama, dormidos; lo mismo el papa Benedicto XVI, quien lo hacía en el Colegio Miraflores, en la ciudad de León, Guanajuato, en el marco de su visita oficial a nuestro país, invitado por el ex presidente Felipe Calderón.

 

En un momento de la noche al Jefe del Estado Vaticano le asaltaron las ganas de ir al baño, se incorporó y sin tener éxito para encontrar el interruptor para encender la luz, tuvo que moverse en la oscuridad del cuarto.

 

Entonces sucedió: el papa se cayó y se hizo una herida en la cabeza, aunque nada para alarmarse, supuso él mismo y la delegación que lo acompañaba, razón por la que decidieron no divulgar el accidente.

 

Pero ahora este episodio sale a luz, pues así lo reveló el pasado jueves un prelado del círculo papa al diario La Stampa, de Turín. La zona herida estaba bajo el solideo blanco y bien oculta por los cabellos del pontífice, a quien no le fueron colocados parches visibles, detalló la fuente.

 

Esta revelación se da tres días después de la renuncia del pontífice y fortalece la versión de los problemas de salud del papa, hecho que se empata con la versión del diario vaticano LOsservatore Romano, que sostuvo que la decisión de Benecito XVI había sido tomada tras el viaje apostólico a México y Cuba, donde sufrió un accidente.

 

Pederastia y “Vatileaks”

 

No obstante también hay otra versión, y no menos probable, de la renuncia del papa al Ministerio petrino. Dejando de lado los factores de salud y “falta de fuerza” de Su Santidad, flota en la superficie de la noticia la práctica pederasta, y en ese sentido como punto de referencia sobresale el caso del padre Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo señalado por abuso sexual a menores e incluso abuso de drogas.

 

Según fuentes consultadas en el Vaticano por el diario The New York Times, los grupos de víctimas y otros críticos de estas conductas por parte de sacerdotes fueron ignoradas por Benedicto XVI, aun cuando fue él quien abrió una investigación como Jefe de la oficina de Adoctrinamiento años antes.

 

Ello habría sido uno de los primeros factores que acumularon presión Joseph Ratzinger, pues además de ser uno de los más conocidos no fue el único caso. En Irlanda, Estados Unidos y Australia salieron a la luz casos similares.

 

El especialista del Vaticano, Paolo Rodari, del diario Il Foglio, considera que la renuncia fue una suma de varios factores, pero sobre todo la filtración de información confidencial desde el interior del Vaticano fue uno de los que más afectó al Papa. Con la renuncia, Bendicto XVI, envió un mensaje claro: “yo no puedo cambiar las cosas, así que las borraré”.

 

Lombardi, asimismo, no dio importancia a la información publicada hoy por un semanario italiano que asegura que Benedicto XVI decidió renunciar al papado el pasado 17 de diciembre, tras recibir un nuevo informe sobre el escándalo “Vatileaks”, de la fuga de documentos oficiales del Vaticano, que desvelaba una “fuerte resistencia” en la Curia romana a las medidas de transparencia pedidas por él.

 

La revista italiana “Panorama”, del grupo Mondadori, propiedad de la familia Berlusconi, narra que el 17 de diciembre de 2012 Benedicto XVI recibió a los tres cardenales que nombró para investigar la fuga de sus documentos personales y del Vaticano que acabaron publicados en el libro escándalo “Sua Santita” (Su santidad), del italiano Gianluigi Luzzi, y llevaron a la detención y condena del mayordomo de papa, Paolo Gabriele.

 

Según el semanario, el papa quedó “muy impresionado” con los informes y sólo tuvo fuerzas para contárselo a su hermano, George Ratzinger. Puede que la verdad la sepan sólo Dios y el papa.

 

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