La inversión privada en el sector petrolero aportaría miles de millones de dólares al país y aumentaría 2% el Producto Interno Bruto (PIB) de México, considera el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell.

 

Esto fue lo que explicó el funcionario tras la entrevista que el director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya, dio al diario financiero The Wall Street Journal, en la cual afirmó que México necesita una reforma energética para ganar competitividad y dejar de ver la energía como un generador de divisas extranjeras al país.

 

“La energía debería ser analizada desde una base competitiva y no como un generador de divisas extranjeras”, dijo Lozoya acerca de la reforma energética que quiere impulsar el gobierno de Enrique Peña Nieto y que permitiría la apertura de Pemex a la inversión privada.

 

“Si se llegara a un acuerdo en ese sentido pues entrarían miles de millones de dólares y el Producto Interno Bruto del país pudiera crecer hasta dos puntos más quizás con una reforma de estas características”, declaró ayer el secretario Coldwell, en el marco del Foro consultativo del Consejo Nacional de Energía para elaborar una estrategia energética para el periodo 2013-2027.

 

Coldwell precisó que la reforma energética va en buen camino, pero que no podía anticipar sobre este tema debido a que todavía está en “un proceso de maduración”, por lo que se prevé que será presentada durante el segundo periodo ordinario de sesiones del Congreso que empezará en septiembre.

 

“Los retos que nos quedan en el sector son crecidos. Si nos atenemos a un panorama inercial, si no hacemos nada, México se convertirá en un importador neto de energía para dentro de cinco años y la industria de energía dejará de ser un fuerte impulsor del desarrollo nacional”, expresó.

 

Con la futura reforma energética, el gobierno federal busca una manera de tener más ingresos con la paraestatal que genera el 35% de sus ingresos, pero las empresas privadas tienen prohibido invertir en ella, debido a las leyes energéticas nacionales.

 

En su discurso en el Foro del Consejo Nacional de Energía, el secretario Coldwell comentó que la demanda mundial de energía crece, principalmente en los países emergentes, mientras que naciones antes importadoras de hidrocarburos se convertirán probablemente en exportadoras.

 

“Los Estados Unidos podrían superar el papel que hasta ahora como exportador y productor, ha venido jugando Arabia Saudita. Si esto ocurre, México deberá llegar a nuevos acuerdos en la región y explorar otros mercados en lo que a crudo se refiere”, consideró.

 

Aunque Pemex no será privatizada, confirmó una vez más el secretario Coldwell, la reforma energética está considerada de manera positiva por la industria y por el mismo director de la paraestatal.

 

“Obviamente, nuestro desafío es que necesitamos cumplir con las reformas pendientes y gobernar de manera responsable durante los próximos años, pero veo esto como una muy buena oportunidad para que México retome el camino de una mayor productividad y mayor crecimiento económico”, dijo Lozoya al rotativo financiero estadunidense.

 

Lozoya apuntó a la revolución hacia las energías no convencionales como la producción en Estados Unidos de gas de esquisto, también conocidas en inglés como gas shale, así como en la explotación y producción de petróleo en alta mar, como ejemplos de cómo México puede beneficiarse de nuevas tecnologías que pueden impulsar el sector energético del país, reducir los precios y crear empleos.

 

México se ubica en el cuarto lugar en el mundo por sus reservas de gas shale, según datos del departamento de Energía de Estados Unidos, pero Pemex sólo pudo excavar algunos pozos y no pudo producir suficientemente gas desde que se inició ese proyecto en el norte del país en 2010.