WASHINGTON. El nuevo secretario de Estado de EU, John Kerry, dedicó el día a contactar con tres homólogos europeos, establecer como prioridad la seguridad de los diplomáticos y expresar en Twitter su alegría por un cargo que, para él, es “como volver a casa”. Antes, el fin de semana, llamó por teléfono al canciller mexicano José Antonio Meade para mostrarle su interés por el caso Pemex.

 

De igual manera, durante el fin de semana, Kerry se comunicó con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, Kerry dijo que tanto él como Obama están determinados a apoyar la seguridad de Israel y a buscar una paz duradera entre israelíes y palestinos.

 

El diplomático estadunidense aplaudió la decisión israelí de descongelar los ingresos fiscales a la Autoridad Palestina como un paso importante.

 

En su conversación del domingo con el presidente palestino Mahmud Abás, Kerry dijo que Obama “está muy interesado en el proceso de paz y está consciente de las dificultades económicas de los palestinos”, dijo el vocero de Abás, Nabel Abu Rdeneh.

 

Kerry también conversó con el primer ministro japonés Fumio Kishida, así como con el ministro del exterior surcoreano Kim Sung-hwan, en particular sobre las amenazas nucleares de Corea del Norte.

 

Kerry, que juró su cargo el viernes en una ceremonia privada y planea hacerlo de nuevo el miércoles en un acto público, fue recibido ayer en el Departamento de Estado por cientos de sus empleados, los mismos que hace tres días despidieron calurosamente a su predecesora, Hillary Clinton.

 

Su primer discurso como secretario de Estado estuvo lleno de muestras de agradecimiento a Clinton, y de referencias al hecho de que es el primer hombre blanco que lidera la diplomacia estadounidense desde 1997.

 

“Ésta es la gran pregunta que enfrenta el país, el mundo y el Departamento de Estado después de los últimos ocho años: ¿Puede un hombre liderar el Departamento de Estado? No lo sé. Tengo grandes tacones que llenar”, bromeó, dando un giro a una expresión en inglés que mide el talento de una persona por el tamaño de sus zapatos.

 

Tras recorrer las principales oficinas del Departamento, Kerry telefoneó a los ministros de Exteriores de Reino Unido, William Hague; Francia, Laurent Fabius; y Alemania, Guido Westerwelle.

 

Varios medios han adelantado que el primer viaje de Kerry tendrá lugar este mismo mes y le llevará precisamente a Israel y a Egipto, pero la vocera del Departamento de Estado, Victoria Nuland, evitó confirmar esos informes e insistió en que su jefe “está aún evaluando” qué lugar escoger.

 

Kerry, que utilizaba esporádicamente la red social Twitter cuando era senador, ha decidido llevar la costumbre al Departamento de Estado, que anunció ayer que ciertos tuits de su cuenta @StateDept estarán firmados por él y llevarán las siglas “JK”, algo que no ocurría con Clinton.

 

“Emocionante entrar hoy en el @StateDept y poder trabajar con un notable equipo. ¡Pienso en mi padre!”, tuiteó Kerry.

 

Su padre Richard, que fue funcionario del servicio exterior estadunidense, estuvo muy presente tanto en su discurso de bienvenida como en un mensaje que publicó después en el blog del Departamento de Estado, en el que aseguró que la diplomacia está en sus “genes”, y por eso su nuevo cargo es “como volver a casa”.

 

“Los viajes de mi padre me dieron una educación de primera fila sobre los sacrificios que hacen las familias del Departamento de Estado y la Agencia Estadunidense para el Desarrollo”, escribió.

 

Al dirigirse a sus empleados, recordó con especial emoción la temporada que vivió en el Berlín dividido de los años 50, los paseos que daba en bicicleta y la “aventura” que vivió cuando decidió traspasar el muro a la Alemania del Este sin permiso de su padre.

 

“Me castigaron indefinidamente, pero aprendí una gran lección sobre el valor de la libertad”, indicó.

 

Kerry asume su cargo poco después de que Clinton enfrentara las críticas de varios senadores en una audiencia sobre la respuesta del Gobierno al atentado del 11 de septiembre contra el consulado de EU en Bengasi (Libia), donde murieron cuatro estadounidenses.

 

Consciente de ello y “de los recientes acontecimientos en Ankara” (Turquía), donde un atentado suicida en la embajada de EU dejó dos muertos el viernes, Kerry se comprometió a tomar “decisiones difíciles” para garantizar la seguridad de los diplomáticos.

 

“Les garantizo que, a partir de esta misma mañana, todo lo que haga estará centrado en la seguridad de nuestra gente”, dijo en su discurso el ex senador, quien después se reunió con altos funcionarios para conocer el estado de los cambios de gestión que Clinton ordenó efectuar después del atentado en Bengasi.

 

Pese al ajetreo de su primer día, Kerry tuvo tiempo de escuchar la música de un grupo afgano que visitó el Departamento de Estado, a quienes confesó que, si el cargo se lo permite, seguirá dedicándose a una de sus aficiones: tocar la guitarra.EFE