Millones de peces han muerto en el fiordo de Kolgrafafjordur en Islandia a causa de la falta de oxigeno tras las construcciones cercanas de puentes y y diques que impiden la oxigenación del agua.

 

Al menos 30 toneladas de peces han muerto en menos de dos meses y son retirados de la riviera en medio de trabajos frenéticos .