El próximo lunes 21 de enero, en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, el presidente Enrique Peña Nieto presentará su plan nacional contra la pobreza, en sus distintas vertientes.

 

Entre las acciones se contemplan la Cruzada Nacional contra el Hambre, el programa 65 y más, que en el sexenio de Felipe Calderón fue 70 y más, así como el seguro de vida para jefas de familia.

 

El presupuesto con el que contarán estos programas destinados a combatir la pobreza a lo largo del territorio nacional es de 400 millones de pesos para este año.

 

“Hoy el gran reto que tenemos para poder crecer, que es en la experiencia internacional la mejor forma, prácticamente la única forma de combatir de a de veras, realmente la pobreza, es logrando crecimiento económico, y en ese reto tenemos que volvernos más productivos”, señaló Peña Nieto el pasado jueves de gira por Zacatecas.

 

Y aclaró: “Estos programas están ya autorizados, cuentan con recursos y en los próximos días estarán teniéndose elementos para hacer el anuncio y darle el banderazo inicial, ya desde ahora se estará trabajando precisamente en la forma de lograr el empadronamiento de quienes serán beneficiarios”.

 

Una de las principales críticas que el priismo le hizo a los gobiernos panistas -particularmente al de Felipe Calderón- fue que bajo su mandato se incrementó el número de pobres, alimentarios (los que no tienen el suficiente dinero para comer) como patrimoniales (los que carecen de los recursos para obtener educación y otro benefactores).

 

En 2011, en un informe sobre los recursos destinados a los programas de combate a la pobreza, el PRI afirmó que mientras en 2006 el gasto social fue de 988 mil millones de pesos, en 2011 fue de un billón 596 mil millones de pesos, de un presupuesto de egresos total de 3.4 billones. Sin embargo, asentó, esto no sirvió para reducir la pobreza.

 

A pesar de ello, se asentaba en el documento de la bancada priista en la Cámara de Diputados, entre 2006 y 2010 se contaron 26.6 millones de mexicanos en pobreza patrimonial, de capacidades y alimentaria: 8.6 millones más que en 2008.

 

Para 2012, Rosario Robles -secretaria de Desarrollo Social nombrada por Peña Nieto, aumentó la cifra de mexicanos en pobreza a 51 millones, de los que, dijo, dos millones padecen la pobreza extrema.

 

Previamente, el 21 de septiembre pasado (cuando faltaban dos meses para que asumiera el cargo), Peña dijo, durante su gira por Centroamérica, que usaría la experiencia de las políticas sociales del gobierno de Chile que dirige Sebastián Piñera para reducir la pobreza.