La gran defensa, encabezada por el veterano apoyador Ray Lewis, y la actuación brillante del receptor abierto Anquan Boldin fueron las claves que permitieron a los Ravens de Baltimore vencer por 24-9 a los Colts de Indianápolis en el partido de comodín de la Conferencia Americana (AFC).

 

Los Ravens tendrán como rival en la serie de división de la AFC a los Broncos de Denver, que lograron la mejor marca de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) y se quedaron con la ventaja de campo.

 

El duelo entre ambos equipos durante la temporada regular cayó del lado de los Broncos que les ganaron por 34-17 hace sólo tres semanas.

 

De nuevo, dos veteranos estelares como son Lewis y el mariscal en campo de los Broncos, Peyton Manning, que ha completado una temporada brillante, que le proyecta como aspirante al premio de Jugador Más Valioso (MVP), serán los grandes protagonistas del juego que tendrá lugar el próximo sábado, en el Mile High Stadium, de Denver.

 

Esta vez no hubo dudas ni debilidad en la defensa de los Ravens, que recuperó toda su fuerza y solidez con la inspiración de Lewis, que jugó su último partido como profesional ante los seguidores del equipo en el M&T Bank Stadium, de Maryland, que registró un lleno con 71.379 espectadores.

 

Lewis, que esta vez no hizo baile habitual antes de cada partido, en respeto al entrenador en jefe de los Colts, Chuck Pagano, que tuvo que enfrentarse a un cáncer de leucemia y ha vuelto con el equipo, se mostró incansable durante todo el partido.

 

El apoyador estrella de los Ravens concluyó el partido con 13 placajes, mejor marca del equipo, y antes de retirarse del campo, se fue a abrazar a Pagano, a quien tuvo como su coordinador defensivo hasta que lo nombraron entrenador en jefe de los Colts.

 

“Es una persona excepcional y un profesional excepcional que se merece toda la suerte del mundo”, declaró Lewis al referirse a Pagano. “Su clase dentro y fuera del campo me ayuda siempre a ser mejor persona y jugador”.

 

La defensa de los Ravens no permitió en ningún momento que el mariscal de campo novato de los Colts, Andrew Luck, pudiese ser factor en el partido y así sucedió.

 

Luck sólo pudo completar 28 de 54 pases para ganancia de 288 yardas, no hizo ningún envío de anotación, le interceptaron uno y dejó en sólo 59,8 su índice pasador.

 

Si la defensa y Lewis estuvieron brillantes, el ataque de los Ravens tuvo también a Boldin como figura que estableció una marca de equipo al conseguir 145 yardas en cinco recepciones y consiguió el ‘touchdown’ que aseguró la victoria del equipo de Baltimore.

 

El mariscal de campo de los Ravens, Joe Flacco también hizo una gran labor al completar 12 de 23 pases para ganancia de 282 yardas, mandó dos envíos de anotación, no le interceptaron ningún lanzamiento y dejó en 125,6 su índice pasador.

 

El corredor Bernard Pierce lideró el ataque por tierra al hacer 13 acarreadas y 103 yardas.

 

La derrota terminó con una temporada sorpresiva para los Colts, primera sin Manning, que dejó la franquicia para firmar con los Broncos.

 

El equipo de Indianápolis (11-6) se adaptó muy bien a la salida de Manning, que la anterior tampoco había jugado al ser baja por lesión, y se repuso de una marca 2-14 el año pasado para llegar a la fase final bajo el estreno también de Pagano en la dirección técnica.

 

Pagano se perdió 12 semanas mientras se sometía a tratamiento contra la leucemia, y regresó la semana pasada.

 

El coordinador ofensivo de los Colts, Bruce Arians, quien logró marca de 9-3 como entrenador interino mientras Pagano estuvo ausente, necesitó ser hospitalizado antes del partido al sentir una especie de mareos.