El exmarchista Noé Hernández, fue despertado ayer y cumplió órdenes sencillas para mover sus cuatro extremidades. A pesar de lo que podría considerarse como evolución favorable, el parte médico indica que no está fuera de peligro y no descarta daños neurológicos.

 

La preocupación acerca de que Noé, de 34 años, perdiera la visión completa en el ojo izquierdo, se ha vuelto realidad, pero aún es pronto para saber qué tan graves son los daños en el derecho, el cual también ha sido afectado por el proyectil.

 

Otro tema que preocupa a los médicos es el de las infecciones que pudiera padecer, pues hasta el momento ha superado dos cuadros de fiebre que no se han complicado.

 

El medallista de plata en los 20 km de marcha en los Juegos Olímpicos de Sydney, fue herido de bala en la cabeza (cien izquierda) el domingo en la madrugada, teniendo que ser sometido a tres intervenciones ese mismo día. (Notimex)