Durante un recorrido de inspección, elementos de Seguridad Física de Petróleos Mexicanos (Pemex) detectaron una toma clandestina hermética en el oleoducto de 24 pulgadas Madero-Cadereyta, en el municipio de General Bravo, Nuevo León.

 

Personal especializado de la paraestatal retiró los aditamentos colocados para la sustracción ilegal del combustible y reparó los ductos afectados, conforme a los procedimientos de seguridad y pruebas de hermeticidad requeridos.

 

Pemex señaló, en un comunicado, que correspondió al área Jurídica tomar conocimiento de los hechos y presentó las denuncias respectivas ante el Ministerio Público Federal, con la finalidad de realizar las averiguaciones correspondientes y deslindar responsabilidades.

 

Refirió que la combinación de esfuerzos internos guiados por el Programa Integral de Combate al Mercado Ilícito y la coordinación con otras dependencias federales, para proteger la red nacional de ductos y las instalaciones, le permite a Pemex detectar este tipo de acciones ilícitas.