Tras el intento de fuga masiva del pasado martes, el Centro de Readaptación Social número 2 de Gómez Palacio, Durango, el gobierno estatal trasladó a sus 516 reos –todos del fueron común-, al Cereso número 1 de Durango.

 

La determinación de vaciar ese penal fue su ingobernabilidad, pues en los últimos tres años, las riñas y los motines han dejado 78 muertos, tanto por arma blanca como por arma de fuego.

 

Y a pesar de que el último enfrentamiento en ese centro penitenciario dejó un saldo de 23 muertos (siete de ellos custodios) y siete heridos de gravedad, las autoridades no tienen contemplado investigar, arraigar o suspender a su director ni a los mandos de los custodios.

 

“Todos serán sometidos a la presentación ministerial, para que declaren sobre lo que pasó, pero no hay nada de alguna medida”, dijo El secretario de Seguridad Pública estatal, Jesús Antonio Rosso.

 

Respecto al traslado de por lo menos 220 internos del Cereso de Gómez Palacio al de Durango, el funcionario estatal reconoció que en el penal de la capital de ese estado había mil 100 reos y que con la llegada de 220, se rebasaría su capacidad, que es de mil 1250.

 

Sin embargo, afirmó que “no creo que vayamos a tener problemas por los que trasladamos”.

 

Sobre el resto de los presos que estaban procesados o sentenciados por delitos del fuero común, informó que fueron trasladados a otros penales del país. El funcionario estimó que por la noche ya estaría desalojado por completo el penal de Gómez Palacio.

 

Focos rojos

 

Sobre las causas que provocaron el intento de fuga, que derivó en un enfrentamiento entre internos y custodios, Antonio Rosso evadió dar detalles y señaló que será la Fiscalía estatal la que investigue los motivos que provocaron la balacera en el interior del penal.

 

“Yo no lo aseguraría”, respondió cuándo se le cuestionó sobre la versión de que los reos sabían que se reforzarían las medidas de disciplina y la seguridad en ese penal, lo que habría provocado la molestia de los grupos que mantienen autogobiernos.

 

Incluso, el funcionario mencionó que no le gusta emplear el término autogobierno, “porque suena a que las autoridades tienen un descontrol”.

 

Subrayó que antes del enfrentamiento del martes, un grupo de 137 reos federales habían sido trasladados, entre la noche del pasado domingo y la madrugada del lunes, a penales federales.

 

¿Un penal o un hotel?

 

A finales de julio de 2010, se difundió un video en el que el policía municipal Rodolfo Nájera es interrogado por presuntos zetas sobre las actividades de un reo del Cereso de Gómez Palacio, con el alias de El Delta.

 

En el video, el preventivo reveló que la directora de ese penal, Margarita Rojas Rodríguez, le permitía salir todas las noches, a partir de las ocho de la noche, junto con otros reos a cometer ejecuciones a la ciudad de Torreón, Coahuila.

 

De esta forma se supo que sicarios de El Delta, yerno de la funcionaria penitenciaria, salían todos los días a ese hora, en vehículos oficiales y con rifles de asalto AR-15 (es decir, las armas de los custodios del penal), a asesinar a presuntos zetas o a personas ligadas a estos.

 

La cárcel del terror

 

23 muertos

7 heridos de gravedad

78 muertos en ese Cereso por riña en los últimos tres años

516 reos evacuados

220 reos trasladados al penal de Durango

296 internos trasladados a otros países

1,100 presos había en el penal de Durango

1,320 presos tiene hoy el penal de Durango

1,250 capacidad del penal de Durango