Aunque resulta casi imposible no pensar en nada más que en los tatuajes que cubren todo lo que se alcanza a ver de su cuerpo, incluida la cabeza y las manos, basta saber un par de cosas mas de Vladimir Franz, candidato independiente a la presidencia de la República Checa, para olvidarse al menos por un momento de ellos.

 

Franz, de 53 años, es un doctor en leyes que decidió nunca ejercer y que ha dedicado su vida a pintar, componer música –entre otros géneros, ópera–, a ganar un buen número de premios y a ser profesor universitario de la Academia de Artes de Praga.

 

En entrevista para 24 Horas, el candidato menos convencional, cuenta cómo fue que la idea de su candidatura surgió precisamente ahí, en las aulas y con sus alumnos.

 

“No fue una idea, fue una decisión de tomar responsabilidad. El impulso de mi candidatura viene de gente joven, que me expresó su apoyo y ahora este apoyo ha llegado a otras generaciones”.

 

 

 

 

Tajante, el artista-candidato que ha llamado la atención de la prensa internacional por su poco convencional perfil, desmiente que tenga 90% de su cuerpo tatuado como algunos medios han afirmado y, aunque reconoce que tal vez sí ha sido su aspecto lo que lo ha hecho más conocido que algunos de sus contendientes, para él éste es un asunto privado.

 

“Pienso en mis tatuajes como un todo, así que no puedo y no quiero hablar de sus detalles”, sentencia.

 

 

El Tour de Franz

 

La del 11 de enero del 2013 no es una elección cualquiera. Ésta será la primera ocasión en la que los checos elijan directamente a su presidente después de 20 años de la existencia de este país como tal. Los dos presidentes anteriores, Václav Havel y Václav Klaus, fueron designados por el parlamento.

 

“Las anteriores elecciones presidenciales decididas por el parlamento”, afirma Franz, “causaron una gran cantidad de suspicacias por la manipulación de los votos. Había una gran demanda para que se llevaran a cabo elecciones directas por parte de los ciudadanos”.

 

 

 

 

La legislación checa permite dos tipos de postulaciones. Una es bajo la nominación de 20 diputados o de 10 senadores y otra es la vía independiente, por la cual el aspirante tiene que reunir 50 mil firmas de ciudadanos. Franz logró 75 mil.

 

Sin embargo, asegura que hay algo de lo que está aún más orgulloso: no recibió un sólo recurso económico por parte del gobierno ni antes, ni ahora que es candidato oficial. “Sólo de la gente, ellos aportan con pequeñas cantidades de dinero y todos los que me ayudan trabajan gratis”. Esto, afirma, es sólo producto “del entusiasmo de la gente y de la buena voluntad”.

 

Franz piensa que fue precisamente esto lo que lo hizo registrarse como candidato independiente y no acercarse a algún partido político que respaldara su candidatura.

 

“Es importante (la candidatura independiente) porque despierta a la sociedad civil, que puede generar sus propios candidatos, que así no están limitados a una visión de derecha o de izquierda acerca del mundo”, ya que en la República Checa, como en muchos otros lugares del mundo, “los partidos políticos no tienen la mejor reputación”.

 

 

Tiempos difíciles

 

 

Franz, que dice no ser un experto en economía, considera que no es difícil darse cuenta de la situación tan complicada por la que atraviesa la Unión Europea, de la que la República Checa forma parte desde el 2004 –aunque no de la eurozona– y que el gran reto de su país es mantener la confianza y encontrar aliados con metas comunes.

 

“Considero que los valores que la UE comparte son muy valiosos, aunque sea por el hecho de que no ha habido una guerra en Europa en 67 años, excluyendo a la crisis de los Balcanes”.

 

 

 

 

En casa el escenario no es diferente. Los contextos político y social del país viven un duro periodo, afirma, que ha sido provocado por la crisis económica mundial pero también por la corrupción, que considera llega a “niveles dolorosos”.

 

“El gobierno actual aplica medidas que reducen el gasto social y creo que no son necesarias. Porque la gente comienza a gastar menos y eso hace que la economía se desplome aún mas”.

 

Educación, sofisticación y tolerancia

 

Son los tres ejes de la plataforma política que Franz plantea y con los que busca ganar la simpatía y los votos de la población que tendrá que decidir entre él y otros siete aspirantes más, de los cuales seis son respaldados por partidos políticos.

 

 

 

 

El otro candidato independiente es Jan Fischer, ex primer ministro de la República Checa quien es también el aspirante al que más favorecen las encuestas que lo colocan con 27% de las preferencias, muy por arriba del 6% de Franz.

 

Sin embargo, esto a Vladimir Franz no le preocupa. “No juzgo a mis oponentes. Le dejo eso a la mente libre de los votantes y creo en su sabiduría”, concluye.