En el marco del Día Internacional de los Derechos Humanos, el presidente Enrique Peña Nieto entregó el Premio Nacional de Derechos Humanos 2012 al padre Alejandro Solalinde.

 

En su discurso después de recibir el galardón, Solalinde Guerra pidió una dinámica diferente del gobierno en materia de derechos humanos, en la que las autoridades escuchen a la gente, principalmente a los jóvenes y a las mujeres, dijo, e hizo un llamado a crear mecanismos de participación para acercarse a la población.

 

“Que las autoridades estén cerca de la gente, que los escuchen, no podemos tener miedo a la gente, tiene que cambiar la dinámica del gobierno en materia de Derechos Humanos”, afirmó.

 

Por su parte, Peña Nieto reconoció y agradeció la labor del sacerdote, que encabeza el albergue “Hermanos en el Camino” y que atiende a migrantes que cruzan por México.

 

“En nombre de la sociedad y del gobierno de la República le expreso mi más sincero reconocimiento por la labor que realiza”, dijo Peña a Solalinde.

 

Además, anunció que próximamente presentará un paquete de reformas para reforzar los Derechos Humanos y adecuar el tipo penal de desaparición forzada de personas, así como expedir las leyes para asegurar el respeto a los derechos fundamentales en casos de suspensión de las garantías individuales y de personas expulsadas del país.

 

Por su parte, el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos,  Raúl Plascencia Villanueva recalcó la labor del padre Solalinde en su búsqueda por mejores condiciones de vida para los migrantes.

 

“Los migrantes padecen abusos de la delincuencia y de servidores públicos: secuestros, trabajos forzados y explotación sexual. Muchos se conforman o tratan de mantener como invisible, cuando lo mejor es atenderlo”, dijo Plascencia.