Para Grupo Posadas, Mexicana está muerta desde hace mucho tiempo. “Desde el ángulo operativo de la cadena hotelera Posadas fueron compañías independientes, que no tuvieron una correlación”, dijo José Carlos Azcárraga Andrade, director general de la cadena hotelera.

 

Durante la presentación de los planes de inversión de la compañía hotelera para los próximos años, el representante de la empresa acusada de llevar a la quiebra a Mexicana de Aviación, evadió las preguntas e incluso mostró malestar cuando se le insistía en el tema.

 

El ejecutivo señaló que la imagen de la empresa no ha sido dañada por los constantes cuestionamientos y denuncias por parte de los sindicalizados de la línea aérea en extinción.

 

“A mí como me gusta medir la imagen, es con base en cosas concretas (…) nunca en la historia de Posadas habíamos tenido tantos hoteles en desarrollo y administrados como ahora”, expuso.

 

El 28 de agosto de 2010, la aerolínea suspendió sus operaciones debido a “un evento de fuerza mayor” que no se ha explicado en qué consiste. La Secretaría de Comunicaciones y Transportes, como informó 24 HORAS, dice que desconoce el motivo de suspensión y que no autorizó su salida del mercado.

 

“Posadas era inversionista de Mexicana de Aviación, quienes teníamos 30% y había otros inversionistas que tenían participaciones en la firma”, agregó Azcárraga Andrade.

 

El directivo dijo que los inversionistas les confían sus hoteles, porque les dan grandes rendimientos y confianza.

 

“Grupo Posadas tiene actualmente una posición financiera muy sana y la estructura de capital de riesgo es muy baja”, destacó el directivo durante la conferencia.

 

La familia Azcárraga posee 50% de las acciones de Grupo Posadas, mientras el resto está en fideicomisos y accionistas minoritarios. Actualmente, la firma construye alrededor de 25 hoteles en ciudades como Guadalajara, Ciudad de México, Monterrey, así como en el Bajío. Esos establecimientos serán puestos en marcha en 2013 y 2014.

 

El responsable de la compañía recordó que la inversión destinada para la edificación de los hoteles asciende a 220 millones de dólares, y es parte esencial de la estrategia de crecimiento, luego de que se vendió el negocio hotelero en Sudamérica.

 

Los recursos económicos obtenidos por la venta de 15 hoteles en Chile, Brasil y Argentina se utilizarán para el pago de pasivos, añadió.

 

Explicó que la venta de todos los activos en Sudamérica y la emisión de bonos permitirán solventar las obligaciones de deuda.

 

“Tuvimos un problema de sobreapalancamiento y la venta de Sudamérica nos permitió reducirla”, señaló.

 

El director de Grupo Posadas dijo que reducirán la deuda neta de la empresa de 549 millones de dólares hasta los 320 millones de dólares.

 

Además, la empresa de la familia Azcárraga espera vender 12 hoteles a Fibra Hotel, y con los ingresos se pagarán otros compromisos y deudas que aún tienen con bancos y entidades de crédito, manifestó.

 

El valor de esos hoteles es de 120 millones de dólares.

 

Sobre Mexicana, ni una palabra más.