La nueva administración al mando de Enrique Peña Nieto,  que inició funciones este 1 de diciembre, requiere poco más de seis puntos adicionales del PIB para cumplir sus compromisos, estimó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).

 

En su reporte semanal “Análisis económico ejecutivo”, el organismo insiste en la necesidad de una reforma hacendaria integral para fortalecer las fuentes de recursos públicos de manera sostenida.

 

Es imperativo tener un sistema tributario sencillo y eficiente que contribuya a fortalecer las fuentes de recursos del gobierno, pero a la vez que se convierta en un factor fundamental para impulsar el crecimiento de la economía, señala.

 

De acuerdo con el reporte, diversos estudios sugieren que reducir la carga administrativa y la complejidad que implica cumplir con el fisco, equivale a elevar el potencial recaudatorio y a su vez, propiciar que las empresas se vuelvan más competitivas.

 

De esta manera, el país en su conjunto se hace más atractivo para la inversión, tanto nacional como extranjera, lo que redundaría en un mayor dinamismo económico y la posibilidad de generar más empleos formales.

 

Sin embargo, el avance en esos objetivos ha sido limitado, lo cual se refleja en el hecho de que en el entorno internacional, el país sigue siendo mal evaluado en materia de tributación.