EL CAIRO. Los opositores al acta constitucional que blinda los poderes del presidente egipcio, Mohamed Mursi, han convocado hoy una manifestación en la plaza cairota de Tahrir para exigir la anulación de esta medida.

 

Partidos políticos laicos y grupos revolucionarios han convocado tres marchas que salieron a las 17:00 hora local, de las mezquitas de Al Fateh y de Mustafa Mahmud, en los barrios céntricos de Ramsés y de Mohandesín, y de la plaza de Shubra, también cercana al centro de El Cairo, que acabarán en Tahrir.

 

Tienen previsto participar en la protesta el Premio Nobel de la paz Mohamed el Baradei, presidente del Partido de la Constitución; el excandidato presidencial Hamdin Sabahi, dirigente de la Corriente Popular Egipcia; el exparlamentario Amr Hamzawi y el activista político George Ishaq, entre otros opositores a Mursi.

 

Entre sus exigencias figura la anulación de la declaración constitucional, emitida por Mursi el pasado día 22, la remodelación de la Asamblea Constituyente para que sea más representativa, y un juicio justo a los responsables de la muerte de manifestantes desde la revolución del 25 de enero del 2011.

 

Piden, además, la dimisión del ministro del Interior, Ahmed Gamal el Din, que consideran responsable de los choques de la semana pasada entre manifestantes y policías en la calle Mohamed Mahmud, próxima a Tahrir, durante el primer aniversario de los sangrientos disturbios con la policía en ese mismo lugar.

 

Los Hermanos Musulmanes, grupo en el que militó Mursi antes de convertirse en presidente, y el partido salafista Al Nur anunciaron ayer la cancelación de la protesta que habían convocado hoy para expresar su apoyo al jefe de Estado.

 

Mediante la declaración constitucional, el presidente blindó sus poderes ejecutivos y legislativos, al disponer que todas sus decisiones sean definitivas e inapelables ante la justicia hasta la entrada en vigor de una nueva Constitución.

 

Aun así, su portavoz matizó ayer que solo serán inapelables las resoluciones de Mursi referidas a la soberanía.

 

Este decreto ha tensado la relación entre el mandatario y el poder judicial, que ha declarado una huelga indefinida, y ha desencadenado numerosos disturbios en Egipto, que hasta el momento se han saldado con un muerto y más de 440 heridos, según los datos difundidos ayer por el Ministerio egipcio de Sanidad

 

Asimismo, desde el inicio de las protestas el jueves pasado han sido objetivo de ataques en distintos puntos del país varias sedes del Partido Libertad y Justicia (PLJ), brazo político de los Hermanos Musulmanes.