JERUSALÉN. El Ejército israelí aseguró que destacados dirigentes del brazo armado de la Yihad Islámica, responsables del lanzamiento de cohetes contra Israel, se encontraban en el edificio sede de varias cadenas de televisión que fue bombardeado por la aviación israelí.

 

En un comunicado, el ejército afirmó que en el edificio atacado se escondían, entre otros, Baha Abu Al Ata y Tisir Mahmud Yabari, ambos miembros del Alto Consejo Militar de la Yihad.

 

El ejército no indicó si los dirigentes han muerto en el bombardeo, aunque precisó que el ataque “alcanzó su objetivo”.

 

Asimismo, señaló que este es un “nuevo ejemplo de cómo las organizaciones terroristas usan cínicamente a quienes se encuentran dentro de instituciones pobladas por civiles como escudos humanos”.

 

 

Además de Al Ata y Tisir Yabari se encontraban también en el edificio atacado Halil Batani, a quien el comunicado militar describe como figura clave en el lanzamiento de cohetes de largo alcance de la Yihad, y Ramaz Harab, responsable de propaganda en la ciudad de Gaza y ayudante de Tisir Yabari.

 

Un comentarista del canal 10 de la televisión israelí consideró que este ataque israelí representa el segundo en importancia de la operación “Pilar Defensivo” contra dirigentes de los grupos armados tras el que mató el pasado miércoles a Ahmed Yabari, jefe del brazo armado de Hamás, las Brigadas de Ezedín Al Kassem.

 

Los aviones israelíes bombardearon la segunda planta de una torre de 14 pisos en el centro de la ciudad de Gaza, que alberga la sede de la televisión Al-Aqsa de Hamás y otras cadenas de información árabes, entre ellas Al Arabiya y MBC de Arabia Saudí, informaron testigos presenciales.

 

Según fuentes hospitalarias, al menos un periodista de Al Aqsa TV resultó muerto y otras seis personas heridas en el ataque, que alcanzó la segunda planta del edificio Al Sharuk, donde realizan también sus conexiones varias televisiones internacionales.

 

 

El techo del edificio había sido ya bombardeado el domingo por la aviación israelí, en un ataque que no había causado víctimas pero sí cuantiosos daños materiales.

 

Desde entonces las autoridades de la franja habían dado orden de evacuarlo, aunque algunos periodistas continuaban trabajando en el mismo, debido a la imposibilidad de hacerlo en otra parte.

 

Esta vez los aviones atacaron la segunda planta del edificio, encima de la cafetería, que sufrió grandes destrozos.

 

La tercera planta también resultó seriamente dañada.

 

Toda la fachada quedó ennegrecida y de la segunda planta salía una gran humareda negra, mientras los bomberos buscaban con linternas a otras posibles víctimas. EFE