CAMBRIDGE. En un hospital de Inglaterra, se utilizó por primera vez una prueba genética para rastrear y detener el brote de una enfermedad. Esto tras descubrir que un miembro del personal estaba contagiado de Estafilococo Dorado Resistente a la Meticilina (EDRM).

 

Experto señala que podría convertirse en una prueba estándar en los hospitales, aunque tendría que mejorarse porque actualmente no muestra si en un lugar se está propagando un solo brote o si varios casos han llegado por separado a la unidad.

 

Una de cada 100 personas tiene EDRM en la piel sin desarrollar síntomas, lo cual vuelva más difícil la tarea de rastreo. Para lograrlo, investigadores de la Universidad de Cambridge desarrollaron una versión más sofisticada de la prueba de paternidad.

 

Compararon el código genético de las bacterias encontradas en bebés contagiados para construir un árbol genealógico. Lo que demostró que todas las bacterias venían del mismo brote.

 

A los dos meses de no haberse presentado ningún caso y haber limpiado a profundidad, apareció otro caso. Al analizar el ADN se encontró que venía del brote anterior y rastrearon al portador.

 

Las pruebas se realizaron en 154 miembros del personal, lo que llevó a determinar que uno de ellos estaba contagiado y, probablemente, había pasado la bacteria a los bebés.

 

El costo de descifrar al ADN se ha reducido a US$80 y podría bajar más, el tiempo ha pasado de meses a horas, lo cual vuelve la prueba idónea para rastrear y detener brotes, así como volverlo una práctica estándar en todos los hospitales. (Con información de BBC)