Hasta 2009, la empresa minera “M y B”, cuyo concesionario es José Reinold Bermea, fue escenario de mítines ya que el presunto líder de Los Zetas en Sabinas, Coahuila, invitaba a políticos locales a los pozos de carbón para hacer proselitismo.

 

El priista Melchor Sánchez de la Fuente fue uno de los que participaron en estos mítines, como parte de la campaña para la diputación federal hace tres años.

 

El recorrido por estos pozos tenía como fin ganar votos de este sector, para lo cual los políticos ingresaban al tiro para convivir con los mineros, a quienes les prometían impulsar cambios legales para evitar accidentes.

 

De acuerdo con una nota, publicada el 15 de mayo de 2009 en el blog espacioNoticias.com, el entonces aspirante a diputado federal por el distrito 03, postulado por el PRI, se vistió como minero “para poder vivir por un rato lo que sienten los mineros del pocito”.

 

En su recorrido para buscar votos, Sánchez de la Fuente estuvo acompañado del presidente del Comité Ejecutivo municipal del PRI en Sabinas, el diputado local Ramiro Flores Morales.

 

De acuerdo con la nota, el priista fue auxiliado por los empleados de la mina de carbón, quienes le colocaron el casco y la lámpara para entrar en el interior del pozo, a fin de tener mayor visibilidad.

 

La visita por las instalaciones carboníferas duró cuando menos tres horas, en las cuales el político del PRI se comprometió a plantear en la Cámara de Diputados federal medidas de seguridad y mejores condiciones de trabajo para los mineros de la región carbonífera de Coahuila.

 

La información del blog muestra fotografías en las que aparecen el empresario y presunto líder zeta José Bermea, acompañado de Sánchez de la Fuente, de Flores Morales y de algunos reporteros. De hecho, la nota muestra una imagen en la que aparece Bermea con los priistas.

 

Fuentes consultadas por 24 HORAS establecieron que la intromisión de Los Zetas en la minería de la región carbonífera cobró auge en el sexenio de Humberto Moreira.

 

Sostienen que llama la atención el hecho de que Moreira haga una declaración respecto a que el narco infiltró la explotación minera como si se tratara de un hecho reciente y novedoso.