MINNEAPOLIS. Mitt Romney decidió repentinamente hacer campaña en Minnesota y Pensilvania, estados tradicionalmente demócratas, mientras sus aliados en el Partido Republicano intentaban poner a Míchigan en la escena proselitista.

 

Debido a esta ofensiva, el presidente Barack Obama se vio obligado a defender sus bastiones en la que es ya la última semana de la campaña electoral: canalizó recursos para la difusión de mensajes en esos estados y envió a sus simpatizantes más prominentes, entre éstos Bill Clinton, quien dijo en la Universidad de Minnesota, que las políticas del Barack Obama son mas eficaces.

 

Las acciones proselitistas del Partido Republicano en los tres estados del cinturón industrial han generado perspicacias. Por un lado se cree que Romney busca desesperadamente en el último minuto una ruta combinación alternativa de resultados para lograr los 270 votos del Colegio Electoral, sin contar Ohio, que es crucial.

 

O todo lo contrario: la confianza de Romney es tanta en los estados más disputados que busca asegurarse ponerse al frente de Obama en lo que se prevé será una reñida elección presidencial. También puede ser que los republicanos simplemente tienen recursos para derrochar. Hay que aprovechar este dinero ahora o nunca.

 

Esta ampliación que hicieron los republicanos de sus escenarios proselitistas tiene lugar en el último tramo de la campaña electoral, cuando falta una semana para los comicios, después de que las giras políticas se centraran sólo en los nueve estados más disputados.

 

Por su parte, Obama permaneció por segundo día en Washington, concentrado en sus deberes presidenciales, en tanto que Romney reanudó su campaña proselitista activa, ambos en medio de las secuelas de la supertormenta Sandy.

 

En Ohio, Romney expresó preocupación por las víctimas de la tormenta. “Mucha gente sufrió perjuicios esta mañana”, manifestó el candidato republicano ante cientos de simpatizantes que se habían dado a la tarea de reunir víveres para los damnificados.

 

 

Según las diversas encuestas, ambos candidatos están empatados en las preferencias electorales, aunque Obama al parecer tiene la ventaja en la búsqueda del voto electoral en los estados indecisos y en las combinaciones de resultados entre los estados a fin de lograr los 270 votos necesarios para el triunfo presidencial. (AP)