MADRID. Los jefes de Gobierno de España, Mariano Rajoy, e Italia, Mario Monti, hicieron gala de su “visión compartida” de los problemas de la Eurozona y de la UE y descartaron, por el momento, recurrir a la ayuda europea para sus países.

 

En una conferencia de prensa en Madrid, colofón de la XVII Cumbre Bilateral, los dos dirigentes señalaron como su objetivo común “la recuperación económica y la creación de empleo de calidad”.

 

Con las primas de riesgo respectivas de nuevo al alza, la española cerró en 419.75 puntos y la de Italia en 355.9 puntos, Rajoy y Monti señalaron que no contemplan por ahora acudir al mecanismo por el que el Banco Central Europeo (BCE) compraría deuda de sus países.

 

El Ejecutivo español “entiende que no es imprescindible en este momento” pedir la ayuda europea.

 

“Es un instrumento que está ahí y que esté ahí es algo muy importante, da un mensaje sobre la irreversibilidad del euro. A partir de ahí, cualquier país lo puede pedir si estima oportuno y conveniente hacerlo”, señaló Rajoy.

 

Puntualizó que en su caso lo hará “cuando piense que es bueno para los intereses generales de los españoles, mientras tanto no lo haré”.

 

Monti aseguró por su parte que “no pensamos que Italia tenga que activar este instrumento” europeo y expresó su convencimiento de que el nivel actual de la prima de riesgo (el sobrecoste de intereses que debe pagar un país para colocar su deuda) “es más alto de lo que justifica el mercado”.

 

Valoró positivamente también la existencia del mecanismo europeo, pero subrayó que una vez creado “es muy importante que funcione, que no solo sirva en teoría”.

 

Los dos mandatarios se mostraron reticentes a la idea alemana de crear un supercomisario económico en la Unión Europea, que supervise los presupuestos de los Estados miembros, y que fue apoyada por el presidente del Banco Central Europeo (BCE), el italiano Mario Draghi.

 

Rajoy fue claro en su rechazo al asegurar que la UE “tiene primero que fijar lo que quiere ser, a dónde quiere ir”, porque lo razonable es que camine a una mayor integración política y económica, a una unión bancaria y fiscal.

 

“Eso del comisario no es para hoy”, aseguró el jefe del Ejecutivo español, que destacó que la idea “solo incide en el déficit público”, mientras que a España le gustaría “que se tratara todo en un paquete como se hizo cuando se creó el euro”. EFE