DALLAS. Una corte estadunidense ordenó a una compañía de reforestación de Georgia indemnizar con 11.8 millones de dólares a cuatro mil trabajadores migrantes de México y Guatemala, por negarles el pago de horas extras y el reembolso de gastos de viaje.

 

Esta es la mayor indemnización ordenada hasta ahora por una corte a favor de trabajadores huéspedes, informó hoy martes el Centro Legal Para la Pobreza del Sur, una organización defensora de los derechos civiles, que condujo la representación legal de los migrantes.

 

El Centro interpuso en 2005 una demanda contra la compañía Eller and Sons Trees Inc, con sede en Franklin, Georgia, en nombre de los trabajadores migrantes estacionales que fueron traídos de México y Guatemala para plantar pinos en el sureste de Estados Unidos.

 

La Corte Federal del Distrito Norte de Georgia dictaminó la víspera que Eller & Sons negó el reembolso a sus trabajadores de los gastos de viaje y visa incurridos para trasladarse a Estados Unidos a fin de laborar para la empresa bajo el programa federal de Visa H2B.

 

La compañía tampoco precisó ni pagó la cantidad de horas extras trabajadas, ni proporcionó a sus empleados todas las horas de trabajo que se les había prometió en sus contratos de trabajo H2B.

 

La Corte había dictaminado antes que Eller & Sons violó varias veces la Ley de Normas Razonables de Trabajo y del Migrante y de Temporada y la Ley de Protección del Trabajador Agrícola (AWPA).

 

El Centro para la Pobreza del Sur emitió en 2007 un informe denominado: “Cerca de la Esclavitud: Programas de trabajadores huéspedes en Estados Unidos”, en el que recoge testimonios del demandante nombrado en el caso, Escolástico De León Granados.

 

El trabajador dijo que era consistentemente mal pagado, mientras trabajaba para la empresa.

 

“Nuestro salario salía aproximadamente a 25 dólares por un día de trabajo de 12 horas. Al final de la temporada, había ahorrado sólo 500 dólares para enviar a casa con mi familia”, dijo De León.

 

Eller & Sons fue investigada varias veces por el Departamento de Trabajo de Estados Unidos y multada por violar las regulaciones laborales, aseguró el Centro Para la Pobreza del Sur.

 

Pero la compañía siguió recibiendo la aprobación federal para contratar trabajadores bajo el programa H2B, lo que evidencia una falla crítica en el programa de trabajadores huéspedes.