JERUSALÉN. La televisión estatal siria mostró al presidente Bashar al-Assad rezando en las primeras horas de este viernes en una mezquita de Damasco con ocasión de la mayor fiesta musulmana Eid al-Adha.

 

Mientras el mandatario realizaba esta inusual presentación pública en varias ciudades sirias estallaron manifestaciones pacíficas pidiendo la salida de Al-Assad y el fin de la violencia a 20 meses de iniciado el conflicto.

 

El jefe de Estado, sentado con las piernas cruzadas, aparece en las imágenes sonriente y relajado a unas horas de que iniciará la tregua temporal pactada con el Ejército Libre Sirio (ELS), bajo la mediación del enviado especial Lakhdar Brahimi.

 

A pesar del acuerdo entre las partes, algunos grupos milicianos, como Ansar al Islam, ya han adelantado que no respetarán la tregua, por lo que continuarán con los ataques, a pesar de la celebración musulmana, reportó el canal árabe de noticias Al Arabiya.

 

Por su parte, el Comando General de las Fuerzas Armadas ha afirmado que actuará si los “terroristas”, como denomina a los rebeldes, “atacan, fortalecen sus posiciones o reciben suministro de armas o personas desde dentro o fuera del país”.

 

La víspera, Al-Assad recibió un telegrama del primer cadí de Damasco, Ahmad Armoush, en el cual afirmó que el primer día de la gran fiesta de los musulmanes es este viernes 26 de octubre de 2012 y concluye el lunes próximo.

 

Las apariciones públicas de Al-Assad son muy poco frecuentes desde el inicio del conflicto civil que asola varias ciudades y regiones de ese país, aunque el pasado 21 de octubre se reunió con el enviado especial de Naciones Unidas y la Liga Árabe.

 

Un organismo civil independiente “La Revolución Siria 2011” convocó a través de su página en la red social Facebook a varias manifestaciones al considerar que “el alto el fuego es una oportunidad para protestar masivamente”.

 

Las protestas se multiplicaron a través de territorio sirio después de las oraciones de la mañana que marcan el inicio de la llamada fiesta de Sacrificio en medio de una tensa calma tras una noche de violentos enfrentamientos.

 

El Observatorio sirio de los Derechos Humanos, con sede en Londres, señaló que las protestas habían tenido lugar en Raqa, en el noreste, donde las fuerzas de seguridad dispararon gas lacrimógeno.

 

El organismo, que mantiene una red de colaboradores en todo Siria, indicó que en la provincia sureña de Deraa, tres personas resultaron heridas cuando la policía disparó para dispersar a los manifestantes.

 

Activistas afirmaron que las protestas también se llevaron a cabo en Damasco y sus alrededores, en Alepo, la segunda ciudad en importancia en Siria, y una de las más conflictivas en fecha reciente.

 

También en el este de Siria, en particular en la ciudad Deir Ezzor y en la provincia noroccidental de Idlib.